¿Podemos decir entonces que el sector de la seguridad atraviesa un cambio revolucionario debido a las nuevas tecnologías que se están aplicando? Absolutamente. Hace cinco años, por ejemplo, la gran mayoría de las aplicaciones de vídeo eran analógicas pero ahora nadie se plantea una solución que no sea IP, con la ventaja adicional de poder realizar fácilmente perímetros virtuales, análisis de mero- deos, análisis de actitudes peligrosas... Los nuevos sistemas de vídeo nos permiten, no solamente reducir la dependencia de la vigilancia humana, sino mejorar mucho los índices de seguridad. Son sistemas automáticos que facilitan ir mucho más allá de lo que el cerebro y el ojo humano pueden controlar. Habrá quien piense todo lo contrario, que el paso de lo analógico a lo digital puede ir en detrimento de la segu- ridad... ¿No inspira más confianza la labor que pueda hacer una persona en materia de protección que la que haga un sistema automático? No tiene por qué. La tecnología hay que considerarla como una aliada. Siemens, por ejemplo, presenta en Sicur una plataforma de acceso remoto seguro para reducir la vulnerabilidad de los sistemas industriales. En este campo se trabaja mucho con conexiones remotas, ins- talaciones que están comunicadas a través de internet, y que requieren cumplir con una serie de protocolos de seguridad. Hasta ahora, muchas de estas conexiones se hacían a través de líneas ADSL convencionales, muy poco seguras, muy vulnerables a ataques de hackers. Siemens ha querido aprovechar la más avanzada tecnología que hay disponible en materia de tele- Stand de Siemens en Sicur. comunicaciones para configurar pasarelas seguras que hagan muy difícil, por no decir imposible, el sabotaje de edificios y de infraestructuras críticas. ¿Infraestructuras críticas? Sí, estas infraestructuras (una central nuclear, una planta de generación de gas, una planta de potabilización de agua...) suelen estar en lugares remotos y, por tanto, se comunican con los centros de control mediante sistemas de telecomunicación, redes, internet... Si esta conexión no es segura, los hackers pueden atacarlas, colapsar su funcionamiento y obtener infor- mación valiosa. Con la solución que hemos presentado en Sicur queremos evitar estos riesgos. Hemos podido ver en el stand varias soluciones que per- miten trabajar con ellas usando tabletas, smartphones, etc. ¿Es ésta otra de las grandes tendencias en el sector de la seguridad? Hasta ahora los tecnólogos éramos bastante reticentes a usar las aplicaciones móviles en este ámbito porque defendíamos que la gestión de la seguridad en estas instalaciones tiene que ser realizada por personal cualificado y con herramientas apropiadas. Pero, sin ir en contra de este principio lógico, basado en un uso profesional de las herramientas, el emplear aplicaciones móviles para que ciertos vigilantes u operadores de planta puedan optimizar su labor, puede ser positivo para todos. Son funcionalidades que ayudan a mejorar los índices de segu- ridad, por ejemplo obteniendo imágenes de vídeo con el móvil Entrevista 25