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73 del reglamento que debía desarrollarla. Por lo tanto, la ley está publicada pero su desarrollo ha resultado ineficaz. Y en segundo lugar porque se han producido nuevas necesidades en la sociedad que no se encuentran contempladas en la ley actual. Ante la gran importancia adquirida por los servicios de seguridad informática y de las comunicaciones que son reclamados por los clientes, ¿cree posible y cómo estima que las empresas de seguridad puedan integrar este tipo de servicios en la oferta de los servicios de seguridad privada prestados por las empresas de seguridad frente a sus clientes? No sólo lo considero necesario sino imprescindible. Las empresas de seguridad debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y evolucionar con ellos. Sin duda, el departamento de ciberseguridad debe estar integrado en nuestras empresas, con el personal y la preparación adecuada, y aprovechar esta oportunidad que el mercado nos brinda. En los últimos años, ha venido ocurriendo de forma lamentable la desaparición de importantes empresas de seguridad en la actividad de vigilancia y protección de bienes con la imagen que a nivel sectorial ello ha representado, lo que ha desembocado en una crisis frente a la opinión pública. ¿Entiende que es preciso un cambio demodelo de negocio y de gestión en este tipo de actividad? Entiendo que los modelos no sostenibles basados en la única estrategia del mejor precio es la amenaza más grave que puede afectar a las empresas. Empleados mal pagados y márgenes ridículos son malos compañeros para una buena praxis empresarial. Mientras para la administración siga pesando más el precio que la calidad del servicio este problema tiene mala solución. El modelo de negocio es insalubre para todos, administración incluida, pues no conseguirá un servicio de calidad. Como bien conoce, la protección de datos viene adquiriendo una gran importancia en la sociedad actual y esto no se halla al margen la Seguridad Privada. Así, el Delegado de Protección de Datos es una profesional que debe estar presente en las empresas de seguridad por obligación legal (LOPDGDD). Sin embargo, ¿considera que las empresas de seguridad han asumido esta nueva realidad normativa, así como las obligaciones impuestas por lanormativadeproteccióndeDatos? Y si no lo han hecho, ¿cuáles han sido las causas omotivos? Creo que las empresas se limitan a cumplir con el mínimo legal obligatorio y que realmente no son conscientes del peligro que esto supone. El motivo puede estar en los costes y en la pereza para dedicarle tiempo a un apartado que no genera ingresos sino todo lo contrario. La formación de los profesionales de la seguridad privada se califica como esencial para que la calidad de los servicios prestados por las empresas de seguridad sea valorada por sus clientes. ¿Qué contenidos formativos entiende que deberían ser impartidos al personal de seguridad para mejorar de los servicios de seguridad privada que presta su empresa? Me parece insuficiente la formación que se adquiere durante los cursos de certificación. Me gustaría que en el sector hubiese mejores profesionales más formados y con mayor vocación, y esto pasa también por mejor pagados. Ambas materias van de la mano. El mercado debe aprender a pagar mejor a los profesionales y estos a estar mejor capacitados. En su ámbito territorial de actuación, ¿cuál es la principal problemática que afecta a las empresas de seguridad, además de la crisis que va a surgir tras la pandemia de la COVID-19: ¿Qué cambios o medidas podrían ayudar a resolver la misma? La regulación del mercado laboral es una gran amenaza. Presionar más en este sentido a las empresas puede abocar en el cierre de las mismas. Tenemos que conseguir que el mercado esté dispuesto a pagar lo que realmente valen nuestros servicios y las empresas tenemos que ser capaces de tener mejores profesionales en la calle. El reto es de los dos. Otra de las amenazas es la burocratización de los procesos que nos vemos obligados a implementar.

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