ENTREVISTA Aarón Albert: Yo llevo cerca de 10 años en el sector, gracias a la experiencia conseguida formando parte del departamento comer- cial de una empresa dedicada a la ventilación y control de humos, en la zona de levante. Durante esta última década hubo unos años com- plicados en cuanto a la tesitura del mercado, pero ahora estamos en un momento dulce gracias, entre otra cosas, al despunte del sector logístico en España como bien dice Carles. Además, la normativa también nos ampara a nivel de control de humos y es algo que nos resulta beneficioso. Haciendo un inciso en este tema, ¿qué supone para ustedes este 'boom' logístico? C.D.: El ‘boom’ logístico en España se remonta a hace 4 o 5 años. Tanto Aarón como yo, antes de formar parte de Blinders, desarro- llábamos nuestro trabajo en el campo del control de humos, pero nunca habíamos entrado en el sector logístico. Ahora, ya como Blinders, nos hemos abierto bastante a este sector en constante desarrollo, aprovechando una nueva vía de negocio. Sector logís- tico, cliente privado, ingenierías... Prácticamente tocamos todo el abanico de posibilidades. A.A.: Exacto, Blinders solo tiene un año de vida. Entonces, durante este año, a nivel comercial estamos introduciendo nuestra marca en mercados que anteriormente ya conocíamos, aunque tratábamos menos. En base a la experiencia, ¿el cliente final está realmente conciencia- do sobre la necesidad de contar con unas correctas instalaciones? ¿Consideran que, en este tiempo, las industrias comienzan a verlo como una inversión y no como un gasto? C.D.: En relación al control de humos, la mayoría de las veces o nunca, el cliente final no es consciente de lo que necesita, se deja asesorar por una empresa del sector o por una ingeniería. También es cierto que para el cliente, el control de humos es un “problema”, porque no le da un valor añadido a sus instalaciones. En materia de seguridad, los que están más concienciados en este aspecto son la mediana y la gran industria. La pequeña industria todavía lo ve como un gasto más que una inversión, mientras que en la gran industria son ellos mismos los que te lo demandan. A.A.: El control de humos es una obligación que se le impone y que, exactamente, no le da valor añadido a su producto final. Nosotros trabajamos para que ellos entiendan que, aparte de hacerle cumplir la normativa, es algo necesario para su seguridad. Y, en temas de ventilación, ¿es igual? A.A.: En temas de ventilación es algo diferente porque sí que supone un valor añadido. Mejoramos las instalaciones para que el perso- nal que trabaja tenga un mayor confort, mejorando la sensación térmica, y también poder mejorar las condiciones del proceso de fabricación. Trabajar cómodo y estar a gusto en el puesto de trabajo beneficia también, indirectamente, al producto final. Siempre sin olvidar la luz natural, ¿no? A.A.: Sí, las claraboyas son un producto que usamos para aportar luz natural y mejorar las condiciones de trabajo. Y, además, económi- camente ayuda a ahorrar en electricidad. Es un producto con el que anteriormente no trabajábamos y por el que estamos apostando mucho ahora en Blinders, ya que tiene mucho potencial y se com- plementa muy bien con todos los demás productos que ofrecemos. 33 >>33