David Bravo Núñez, inspector jefe de la Sección Operativa de Colaboración de la Unidad Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía, (izda.) y José Antonio Montero, teniente coronel del Servicio de Protección y Seguridad de la Guardia Civil (Seprose) (dcha.), en el acto de clausura acompañados por el presidente de Asefosp. 70 obtener respuestas claras sobre los principales problemas y dudas presentadas para los Centros de Formación en el desarrollo de su actividad empresarial como las di cultades que suele encontrarse cada centro en su área geográ ca con motivo de la aplicación de la normativa vigente. CentroCid (Asturias), Oroel (Castilla y León), Ceps (Cataluña) y Cets (Madrid) fueron los Centros de Formación que participaron en esta mesa redonda que fue moderada por Jorge Salgueiro Rodríguez, asesor legal de Asefosp. Una de las cuestiones más debatidas en este encuentro fue la situación de desigualdad creada tras la entrada en vigor de los cer- ti cados de profesionalidad de los vigilantes de seguridad tanto a nivel de su contenido o carga formativa respecto del curso del Ministerio de Interior. Los centros asociados de Asefosp destacaron que es normal que los candidatos a la formación previa exigida para la habilitación de vigilante de seguridad opten por la vía de acceso del certi cado de profesionalidad del Ministerio de Empleo por una simple razón: “todos los candidatos superan dicha formación previa, no existen suspensos y todos ellos aceptan pagar más precio por la matricula en la acción formativa”. Por el contrario, si se elige la vía de acceso del Ministerio de Interior para dichos vigilantes de segu- ridad, las pruebas son suspendidas por más del 80 por ciento de los candidatos y, lo más importante, es que se ha dejado de usar dicha vía formativa por alumnos, a pesar de que el precio de la matricula es más barato. En esta línea, los expertos a rmaron que la Ley de Seguridad Privada de 1995 establecía 240 horas y 20 de prácticas, pero se tuvieron que quitar esas horas de prácticas por las di cultades para realizarlas y ahora, con el certi cado, se ha vuelto a lo mismo: que no se pueden desarrollar las prácticas. Asimismo, reivindican que no se pueda sacar un certi cado que une dos guras distintas que tendrían que tener dos certi cados diferentes. Es decir, en la actualidad, las profesiones de vigilante de seguridad y escolta, que son dos guras profesionales totalmente distintas, las valida el mismo certi cado. “Es importante recordar que somos auxiliares de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para trabajar con ellos en favor de la seguridad global con lo que no tiene sentido que el mismo certi- cado sirva para varios sectores. Cuando un alumno va a un centro de formación para ser vigilante, el centro tiene que informar de los requisitos de ambas vías (interior y certi cados) ya que, si se hace la formación y no cumple uno de los requisitos, cuando vaya a validar el certi cado no lo va a poder hacer”, demandaron. Los Centros de Formación coincidieron en que “existe un fraude en la impartición de la formación permanente y claras infracciones administrativas de intrusismo, dado que profesionales de la seguri- dad privada están recibiendo formación de actualización en locales que no tienen la consideración de Centros de Formación acredita- dos”. Esta situación es reiterada y ha sido denunciada por Asefosp ante la autoridad policial competente. Es de destacar que dicha infracción administrativa contra la normativa de seguridad privada es cometida si así lo permite y lo consiente, tanto por la Empresa de Seguridad como por el profesional como contratistas de acuerdo con el cuadro infractor y la normativa de seguridad privada vigente. El acto de clausura corrió a cargo de David Bravo Núñez, inspector jefe de la Sección Operativa de Colaboración de la Unidad Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía, y José Antonio Montero, teniente coronel del Servicio de Protección y Seguridad de la Guardia Civil (Seprose). Bravo Núñez aseguró que los centros de formación tienen un papel fundamental en el sector de la seguridad. “Es el primer contacto que tiene una persona que quiera acceder a la seguridad privada y es importante que esa primera impresión sea buena”, señaló haciendo hincapié en que, por este motivo, la Policía Nacional da mucha importancia al tema de la formación y le dedica mucha rigu- rosidad, “la misma que queremos que se aplique a este ámbito de la Seguridad Privada” pues “es importante que esa formación sea adecuada”. “Nosotros hacemos inspecciones en centros de formación para ver que las cosas se hacen bien porque por encima del dinero está la seguridad. Sion embargo, la mayoría de los errores que vemos en los centros proceden del desconocimiento”. “Queremos colaborar con los centros de formación y que ellos cola- boren con nosotros”, señaló y explicó, a continuación, las diferentes formas de colaborar que tienen con estos Centros: • Hacer difusión de determinadas noticias que permita a la gente estar actualizada. • Queesetipodecentrosqueson‘intrusos’odondelosrequisitos no se cumplen, es importante comunicarlo o cialmente y noso- tros, con la capacidad que tenemos, intentaremos dar respuesta. • Otra forma de colaborar es dar formación en los centros, char- las... Estamos intentando fomentar la formación especial. Por su parte, José Antonio Montero abogó por el fomento de más jornadas como éstas en el ámbito de la formación. “Suscribo todo lo que ha dicho Bravo Núñez”, aseguró y señaló como uno de los principales proyectos a desarrollar concluir el Plan General de Colaboración para tener un contacto más directo con las asociaciones. “Estamos ante una oportunidad histórica de adecuar las necesi- dades de la formación de la seguridad pública y privada al nuevo Reglamento. Las vías de acceso a la profesión son una oportunidad, pero también suponen un reto: tenemos que intentar que no se baje esa calidad en la formación tan importante y necesaria”, sentenció.• SEGURIDAD PRIVADA