SF8 libro

11 SECTOR Sus investigaciones, que sirven de apoyo científico en la toma de decisiones, a la hora de diseñar e implementar dietas saludables, equitativas y sostenibles, subrayan la idoneidad de las dietas basadas en el consumo de productos del mar para la salud global, y analizan los retos y oportunidades que presentan ambas formas de sustento, tanto la pesca como la acuicultura. MÁS PESCADO Y MENOS CARNE ROJA “Vivimos en un mundo con grandes deficiencias alimentarias, donde hay miles de millones de personas con un pobre aporte de micronutrientes, y sufriendo de enfermedades crónicas relacionadas con patrones alimentarios inadecuados”, explica Christopher Golden, profesor asociado de la Universidad de Harvard (EE UU). El estudio que lidera este investigador sugiere que se podrían evitar unos 166 millones de personas carentes de micronutrientes de aquí a 2030 si la producción sostenible mundial de alimentos marinos y de agua dulce aumentara en 15,5 millones de toneladas (8%). Es la primera vez que un trabajo científico perfila los beneficios nutricionales de miles de especies marinas y de agua dulce. Gracias a las inversiones en acuicultura y a una mejor gestión de la pesca se produciría una disminución de los precios en un 26%, haciendo que el pescado y el marisco sean más asequibles para las poblaciones de bajos ingresos de todo el mundo. La investigación resalta “la importancia que tienen los alimentos de origen acuático a la hora de cubrir las necesidades nutricionales de la población vulnerable”, dice el experto, para quien estos productos pueden constituir una vía potencial para la equidad nutricional. El equipo evaluó la cantidad de ácidos grasos (omega-3), vitaminas (A y B12) y minerales (calcio, yodo, hierro y zinc) presentes en algunos tipos de alimento marino, confirmando que la mayoría posee más carga nutricional que la carne de animales con gran arraigo culinario, como la ternera, la cabra, el pollo, o el cerdo. Según los autores, los alimentos acuáticos ofrecen la posibilidad de que los países en desarrollo mejoren sus dietas sin sufrir los riesgos negativos para la salud asociados a las dietas intensivas en carne de los países más prósperos. Los resultados están disponibles en una base de datos, la más completa de su tipo, que analiza los nutrientes en 3.753 organismos acuáticos —incluyendo peces, crustáceos, y algas— comparándolos con alimentos de origen terrestre. Entre los productos marinos más nutritivos se encuentran peces pelágicos como el atún y el arenque; el marisco, salmónidos como la trucha y el salmón, las carpas, y los cefalópodos. En el octavo puesto de este ranking nutricional se encuentra el primer animal terrestre: la vaca. LA DEMANDA DE PRODUCTOS DEL MAR PODRÍA DUPLICARSE En la misma línea, otro estudio revela que las mejoras en la producción acuícola, la bajada de los precios y el cambio de las preferencias culturales impulsarán la demanda de pescado, marisco y algas. Así, es probable que en 2050 el mundo consuma el doble de pescado y alimentos acuáticos que en 2015. En este documento, los expertos proyectan que el consumo mundial aumentará de 80 millones de toneladas en peso vivo a casi 155 millones de toneladas en todas las categorías de pescado y marisco en las próximas tres décadas, siempre que la producción mantenga el ritmo y los precios reales no suban. El Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales da visibilidad a la diversidad de actores y técnicas que participan de estas formas de sustento en todo el mundo.

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