Rehabilitación La Rehabilitación en el estándar PASSIVHAUS Un proyecto de rehabilitación implica una dificultad añadida, pues nos enfrentamos a una serie de condicionantes que hace que sea complicado alcanzar los requisitos que se exigen a un edificio de obra nueva construido según el estándar Passivhaus. En parte por cuestiones técnicas o simplemente porque sería necesario emplear soluciones no rentables durante la vida útil del edificio. En este contexto el Passive House Institute ha realizado diversos estudios que culminan con la definición de un nuevo estándar, EnerPHit, que es la adaptación de Passivhaus a las particularidades de la rehabilitación. El estándar EnerPHit tiene la particularidad de que se puede cumplir por dos vías diferentes: por el método prestacional (mediante el cálculo del balance energético, igual que en obra nueva, pero con requisitos más blandos) o por el método prescriptivo (mejorando los distintos componentes del edificio hasta la calidad Passivhaus). En España ya contamos con los primeros 0000OyH imagen aérea OyH estado previo edificio OyH estado previo oficinas proyectos de rehabilitación que han sido construidos siguiendo las pautas de este nuevo estándar EnerPHit. A continuación vamos a presentar dos de ellos: Rehabilitación con criterios passivhaus una fundición en Vitoria Se trata de la rehabilitación del edificio de oficinas de una fundición con criterios passivhaus con el fin de conseguir unas mejores condiciones de confort para los trabajadores, una actualización de sus instalaciones y una imagen renovada y moderna de la empresa. OyH es una fundición de hierro nodular gris afincada en Vitoria desde los años 60 del pasado siglo. Se sitúa en una parcela de 30 000 m2 y consta de una gran nave de más de 170 m de longitud con una serie de edificios anejos y del edificio de oficinas, exento y situado entre la nave y la calle Larragana. La fundición realiza piezas de diversos tamaños: desde tapas de saneamiento hasta grandes bujes para albergar las palas de los molinos de viento. El proyecto arranca de tres premisas básicas marcadas por el cliente: Las obras no podían durar más de cuatro meses. No se podía interrumpir el trabajo de las oficinas durante las obras No se podía pasar el límite presupuestario establecido por la empresa. La necesidad prioritaria era la de mejorar el confort interior del edificio mediante la renovación de las carpinterías y la incorporación de aislamiento en sus fachadas: mejorar sustancialmente el confort térmico y acústico tanto en invierno como en verano, sin necesidad de recurrir a instalaciones de climatización distintas a las existentes. DESARROLLO: Las oficinas se sitúan en la planta baja mientras que en la planta superior, a la que se accedía antes de la reforma por una escalera exterior, se encuentra la antigua vivienda del portero y una serie de locales sin uso. En la azotea, sobre parte de las oficinas, se situaba una antigua instalación de gas. El edificio carecía de aislamiento y disponía de carpinterías metálicas con vidrios sencillos lo que provocaba que sus trabajadores pasaran frío en invierno y calor en verano. Diversas instalaciones recorrían las fachadas perforándola en múltiples puntos. Se propuso a la propiedad lo siguiente: Eliminar la instalación de gas de la azotea y bajarla a cota de calle. Retirar los cables que enlazaban con la nave y soterrarlos con el fin de liberar el espacio del patio de maniobra entre ambos edificios. Retirar las escaleras exteriores y hacer una única interior. Habilitar los locales sin uso de la planta superior para oficinas. Actuar en la envolvente de todo el RHBN 12