vivienda que tanto han contribuido a sacar al sector de su letargo. En ausencia de otros nichos de mercado que tomen el relevo, el con- junto del sector se ralentizaría al 3% (2020) y al 1% (2021). Si el sector construcción español lleva cuatro años en positivo es consecuencia principalmente de la recuperación de la edificación residencial. La demanda de vivienda no presenta por el momento síntomas de tocar techo y se espera que tanto 2018 como 2019 sean años de crecimiento robusto (11% y 8,5%, respectivamente). Sin embargo, hay razones para desconfiar de que el mercado con- tinúe creciendo a semejante ritmo, ignorando factores como la escalada de precios en las zonas de más demanda, y riesgos como el encarecimiento del crédito y el progresivo agotamiento del ciclo de oportunidad inversora. Tras el precedente de la década pasada, en el que el sector reaccionó muy tarde ante el cambio de signo del entorno, es complicado prever en qué momento puede llegar la inflexión, pero cuando menos podemos anticipar que el repliegue no debería ser traumático, puesto que en este episodio promotor las cantidades absolutas de nueva vivienda han sido extremadamente modestas. Como primer tanteo, Euroconstruct plantea un escenario en el que 2020 aún permanece en la zona positiva (3,5%) pero 2021 ya no (-3%) El mercado no residencial también tiene motivos para seguir cre- ciendo (su recuperación no se ha iniciado tan pronto como en la vivienda) pero también para sentirse amenazado (es más sensible al deterioro económico y menos proclive al riesgo). La previsión intenta conciliar ambos extremos, y plantea un escenario de creci- miento cada vez menor (del 4% de 2018 al 2,5% de 2021) pero sin que se asome al descenso como la vivienda, teniendo en cuenta que hay nichos de mercado cuyo potencial aún no se ha agotado, como las oficinas y la logística. No está claro si los recientes anun- cios de incremento de la fiscalidad a las empresas se materializarán y, en caso de que lo hagan, si tendrán un efecto disuasivo sobre la inversión. El año 2019 marca un antes y un después para la ingeniería civil. Las elecciones municipales y autonómicas de la próxima primavera han 67 INFORME EUROCONSTRUCT Euroconstruct Roma, junio de 2019 La siguiente reunión del foro Euroconstruct se celebrará los próximos días 12 y 13 de junio en Roma, organizada por Cresme, el miembro ita- liano del grupo. Como de costumbre, los expertos de los 19 países de la red Euroconstruct presentarán sus conclu- siones relativas al seguimiento de la marcha del sector, junto con las perspectivas hasta el año 2021. El programa definitivo se dará a conocer en www.euroconstruct.org proporcionado un alivio temporal a este subsector, evitando que el 2017 fuese un año perdido y favoreciendo que en 2018 se recu- perase algo de producción. El problema de los próximos años no es tan solo la recaída de la obra municipal, sino que la obra dependiente del gobierno central se ve comprometida por varios flancos. Por una parte, el precario equilibrio del presupuesto público podría ser la antesala de nuevos sacrificios de inversión en obra pública para poder cuadrar las cuentas. Además, sigue sin estar claro qué hará el Estado con las autopistas quebradas y con las autopistas cuyos contratos de concesión expirarán en breve; pero si acaba asumiendo su gestión, esto mermará su capacidad de inversión. Hay también incertidumbre sobre el desenlace del programa público-privado de construcción de carreteras (PIC), pero Euroconstruct apuesta porque se perciban sus efectos en 2020 (3,5%) y 2021 (4,5%). Eso sí, antes habrá que superar un 2019 en clave de estancamiento (1,5%). •