ENTREVISTA “Cada vez más nos contactan fabricantes españoles de materiales de construcción para certificar sus productos con el sello Passivhaus y para demostrar al mercado que pueden competir tecnológicamente con otros fabricantes europeos o internacionales” y la calibración del sistema de ventilación. Durante el proceso de certificación, se exige una serie de justificaciones y comprobaciones por parte de la dirección de obra, responsable del diseño energético del edificio. Dichos requisitos, ¿son iguales en todos los países? Es decir, ¿se tra- ta de un ‘modelo único’ o varía dependiendo de su implantación en un determinado país acorde, por ejemplo, a sus condiciones climatológicas? Passivhaus ha establecido una definición funcional de un edificio energía casi nula. Así se evita una determinación aleatoria, en el sentido de buscar valores numéricos casuales y efímeros. Una casa se define como ‘pasiva’ cuando es capaz de mantener un alto confort térmico, acondicionando el edificio sólo a través de un caudal mínimo del aire necesario para la higiene de las estancias. Se habla de 30 m3 por hora y persona. Esta definición se traduce mediante una fórmula física muy sencilla en 10 vatios por metro cuadrado de máxima potencia necesaria para calefacción o bien refrigeración. Esta definición es muy radical y atractiva en su sencillez. Como consecuencia, es mucho más fácil conseguir una casa pasiva en un ‘happy climate’ (por ejemplo, Lisboa), que en un clima austero (Sevilla, Burgos...). La única variable dinámica en la definición del estándar, es la necesidad de deshumectación en verano. Passivhaus permite un consumo dinámico para este concepto, en función de cada clima: a modo de ejemplo, permite para la ciudad de Vera Cruz/Mex., un con- sumo triple para la refrigeración activa, respecto al valor límite para una ciudad con veranos secos. Esta limitación dinámica para la deshumectación se explica por la difi- cultad de combatir la humedad estival mediante estrategias pasivas. 51 ¿Qué labor desempeña Energiehaus Arquitectos? Somos una empresa española especializada en el diseño, certifica- ción y formación de casas pasivas, el equivalente a los edificios de energía casi nula. Estamos adaptando el concepto de Passivhaus a las condiciones climáticas y socioculturales de la Península Ibérica. Una casa pasiva ibérica, tal como la concebimos, reconcilia la arqui- tectura tradicional del mediterráneo con las actuales tecnologías de construcción. ¿Cuál es la principal diferencia entre un edificio que cuenta con una certificación que aboga por el consumo nulo de energía frente a un edificio ‘tradicional’? Un edificio de consumo casi nulo se caracteriza por tener una factura energética mucho más reducida respecto a un edificio ‘tradi- cional’. Además, ofrece un confort térmico y acústico muy alto para los usuarios. La certificación tipo Passivhaus de un edificio garantiza al promotor que realmente el edificio cumpla con los criterios de calidad del estándar. ¿Cuáles son los requisitos mínimos que marca el Estándar Passivhaus? ¿Cómo se garantiza que un edificio los cumple? Passivhaus marca los valores principales de demanda energética: 15 kWh/m2a tanto para calefacción como refrigeración y 100 kWh/m2a para la energía primaria consumida debido a todos los usos del edifi- cio (incluyendo iluminación, electrodomésticos, etc.). Además, marca un valor límite para las infiltraciones de aire, que se mide mediante un ensayo ‘Blowerdoor’: n50 máximo= 0,6 renovaciones por hora. Estos valores se controlan mediante una simulación energética con la herramienta propia del estándar, que se llama PHPP. Además, se han de hacer dos ensayos en la fase de obra: el ensayo de Blowerdoor >>51