Luz y sombra son inseparables en sus efectos. Conviven en una relación extrema y contrapuesta, dramatizando su mutua presencia, puesto que según se radicaliza una, la otra se opone con la misma fuerza. Si se modera una, la otra se suaviza perdiendo contraste la relación. Incluso cuando trabajamos con la luz de color, en distintas longitudes de onda, el comportamiento de la sombra responde con otra longitud de onda, siendo siempre la complementaria y enriqueciendo la escena con su efecto óptico. Es tal la importancia que ambas tienen en el éxito de un proyecto arquitectónico, que resulta clave analizarlas, con mucho dete- nimiento. Así, una correcta integración entre luz y sombra, los espacios y sus usos, potenciará la consecución del resultado final deseado. Ello nos obliga, siempre, a considerar como un todo a estas dos inseparables compañeras. Sin embargo, nuestra propia intenciona- lidad nos permite, también, llegar hasta a engañar a ese concepto de inseparabilidad, ya que podremos borrar visualmente las som- bras, utilizando una gran proliferación de puntos de luz difusos y superponiendo sus haces lumínicos. Ante la configuración de un espacio arquitectónico, la luz es un medio de expresión de la máxima efectividad, ya que permite des- tacar, sobreexponer, camuflar, alegrar, sugerir e incluso engañar a la vista. Generará las distintas escenas que resalten la idea que el arquitecto quiere trasladar. De la luz nace la sombra, lo que impone que, a la hora de estudiar los espacios y sus usos, sea obligatorio reflexionar sobre las dos como opuestas, pero también como un todo. Luz y sombra pueden convertir un espacio en un lugar de la máxima calidez o de una frialdad infinita: nos permiten materializar y transmitir nuestras ideas, sensaciones e inquietudes en cada caso proyectado. Cada obra o rehabilitación requiere una aproximación a medida, y la decisión sobre cómo combinar la luz natural, de ambiente, general, decorativa, funcional o cinética, es clave. “La luz siempre ha sido considerada de una importancia crucial en nuestros proyectos, como hilo conductor que nos ayuda a expresar, de una manera certera e intencionada, los conceptos y creaciones que buscamos en cada propuesta” Algunas ideas prácticas La luz siempre ha sido considerada de una importancia crucial en nuestros proyectos, como hilo conductor que nos ayuda a expresar, de una manera certera e intencionada, los conceptos y creaciones que buscamos en cada propuesta. A partir de esta cuestión, y teniendo en cuenta tanto el volumen como la altura y diversidad de espacios, y los objetivos a cubrir, se ha de desarrollar un estudio luminotécnico complejo y completo para conseguir la máxima efectividad en todas las soluciones a ejecutar. Debido a la diversidad de proyectos que realizamos, se necesita una formación y aprendizaje continuos en las características técni- cas y estéticas de cada tipo de fuente de iluminación, pues el diseño de cada propuesta lumínica ha de contribuir, por un lado, al obje- ILUMINACIÓN 35