consiguiendo un equilibrio térmico en la estancia, para lo que es necesario incor- porar materiales aislantes en muros, cu- biertas, sueltos, tabiques y huecos, como puede ser los del cajón de la persiana. Por su parte, la utilización correcta de soluciones de control solar, como persia- nas, celosías, estores y toldos constituyen un elemento viable para reducir el consu- mo energético y minimizar el uso de cli- matizadores en el hogar, ya que se puede reducir la temperatura ambiente en unos 9o en verano, tal y como se extrae del es- tudio realizado por el Centro de Fomento de la Investigación Sostenible de la Uni- versidad de Minessota. Además permiten una reducción de entre el 30% y el 50% del consumo eléctrico en la climatización de las estancias. Algunos arquitectos se están inclinando bastante por colocar ce- losías móviles en las fachadas, esto hace que se pueda regular la entrada de sol se- gún avanza el día, el sol no molesta y a su vez van caldeando las estancias. En Persax, como líder en el sector de las persianas y el cerramiento, llevamos con nuestros cerca de 40 años de expe- riencia, un continuo análisis del mercado para ofrecer continuas mejoras. Hace más de una década que tenemos autoimpues- ta la obligación de esta certificación para nuestros productos. Uno de los puntos elementales para conseguir un mejor aislamiento es el cajón de persiana. Un aspecto fundamental para diferenciar los más eficientes es conocer cuál es su coeficiente de transmitancia térmica (U), que es el flujo de calor (W) entre la superficie (m2) y la diferencia de 0PVC extrabloc curvo poliexpan temperatura (K). De este cálculo se obtiene un resultado, y cuanto menor valor resulte mayor es su eficiencia. En una ventana de buena calidad, el coeficiente de transmi- tancia térmica es de 2 W/m2K, por tanto el cajón tiene que tener, al menos, el mismo valor para que no se produzcan pérdidas de calor/frío en la vivienda y aportar un mayor ahorro de energía y de consumo en la vivienda, evitando que el aire frío o cualquier inclemencia se adentre en el re- cinto. Productos como el Cajón STD 155 con un coeficiente de transmisión térmica de 1,8 W/m2K, el cajón EXB 155 (1,8 W/ m2K), el EXB 170 curvo (1,5 W/m2K), o el cajón EXB 205 curvo (1,5 W/m2K) de Persax Grupo, son la mejor opción que existe en el mercado para asegurarnos la certificación energética, ya que son los que mejor aislante térmico poseen. Otro aspecto que contribuye eficazmente a mejorar el aislamiento de la ventana es la lama de persiana. Con un simple gesto como abrir o cerrar una persiana se puede controlar la temperatura de la estancia en varios grados, y un mayor control acústico, porque regula la entrada de ruidos desde el exterior. En España, en cuanto a control solar, la persiana es el elemento más re- currente. Las mejores son las compuestas por lamas de aluminio perfilado rellenas de poliuretano, en especial los modelos de alta densidad, que se caracterizan por su alta resistencia debido a su mayor densi- dad de poliuretano, proporcionando a la ventana una excelente resistencia térmica y, por tanto, mayor eficiencia. Para conseguir bloquear en mayor medida las posibles corrientes, la mejor opción es el uso del motor como el siste- ma de accionamiento para subir y bajar la persiana, ya que su instalación dentro del cajón permite que no haya ninguna aper- tura por donde se pueda filtrar el aire. Los elementos decorativos también nos pueden ayudar a controlar el gasto de energía, y sin embargo no es un elemento en el que solamos pensar. Las cortinas, las venecianas, los estores o el panel japo- nés sirven para protegernos del sol, y son igualmente idóneos para conseguir una mayor protección ante el frío del invier- no, y por tanto mayor ahorro energético. Las posibles fugas de aire que penetran a través de la ventana chocan contra la tela, provocando que este aire, en unión con los rayos del sol que se filtran, genere una bolsa de calor que evita que el frío se ex- panda por la habitación, reduciendo así el uso de calefactores y de nuestra factura. En definitiva, y dejando a un lado los tecnicismos, lo que el consumidor final demanda es conseguir un hogar lo más “autosuficiente” posible, energéticamente hablando. Es decir, conseguir aprovechar el calor de la radiación solar para mante- ner un equilibrio térmico y una sensación de calidez en la estancia durante el invier- no. El buen aislamiento y los elementos de constructivos de la envolvente consiguen conservar el calor producto de recursos naturales y evitan la filtración de corrien- tes de aire, lo que al final se traduce en menos horas de calefacción encendida y por tanto menos dinero a pagar en la fac- tura de la luz. El ahorro energético direc- tamente conlleva un ahorro muy conside- rable en nuestra economía. RHBN 46