0Figura 5. Comparativa entre sistema convencional y modulares. Extracción y fabricación de materiales (Datos WADEL, 2009) construcción de una vivienda unifamiliar se podrían construir entre tres y cuatro viviendas colectivas. ALGUNAS ESTRATEGIAS DE EFICIENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE EDIFICIOS Los materiales de construcción y todas las actividades relacionadas directa e in- directamente con ellos ocupan un lugar clave en el sector de la edificación, pero, actualmente, no existe una norma de obligado cumplimiento que asegure nive- les de bajo impacto ambiental. La mayor parte de la normativa afecta a la calidad prestacional de los materiales, pero las disposiciones relacionadas con la calidad ambiental son aún testimoniales y están ligadas a familias concretas de materiales. Existe consenso internacional respec- to a las características ambientales que deben cumplir los materiales, plasmadas en la norma ISO 14020 de Etiquetas eco- lógicas y declaraciones ambientales, que proporcionan información acerca de los productos en términos de su carácter am- biental, lo que puede ayudar a la recon- versión ambiental del sector. Otro instrumento de transformación que puede resultar muy eficaz es el de- sarrollo de políticas orientadas a actuar sobre la demanda de materiales. Un cambio en los sistemas estructurales -por ejemplo del hormigón al acero- y en el tipo de materiales empleados priorizando los que son 100% renova- bles o reciclados, podría tener impor- tantes repercusiones en la demanda de materias primas y, por lo tanto, en la demanda total de materiales, la inten- sidad energética y la emisividad de esta etapa del ciclo de vida de los edificios. Los sistemas constructivos y la tipo- logía edificatoria también son factores fundamentales en el impacto ambiental y el consumo energético de la construc- ción de los edificios. La tendencia que se apunta para al- canzar modelos óptimos de eficiencia en la edificación es la estandarización e industrialización de los elementos y procesos constructivos, ya que opti- mizan el consumo energético, reducen la demanda directa de materiales y posibilitan el cierre del ciclo de vida de los materiales mediante su reci- clado. de residuos del sistema convencional alcanza una proporción de 5 a 1 con respecto al modular de hormigón, y de 20 a 1 en el caso del modular de acero (Wadel, 2009). Además, apenas logra reciclarse el 8% de los residuos generados en obra por la gran dificultad que entraña el conseguir fracciones puras y volúmenes significati- vos de material reciclable. Por contra, en los sistemas modulares el reciclaje in situ supera el 70%, ya que el gran volumen de embalajes, sobrantes de acero y restos de madera generados permite una separa- ción selectiva muy eficaz, Figura 5. Influencia de la tipología edificatoria En cuanto a la influencia de la tipología edificatoria en las cuentas ambientales de esta etapa del ciclo de vida de los edificios, los resultados de algunos estudios mues- tran que se consume la mitad de energía por metro cuadrado en la construcción de viviendas colectivas que en la de vivien- das adosadas o unifamiliares, Tabla 2. Con la energía empleada para la cons- trucción de una vivienda adosada casi se podrían construir tres viviendas colec- tivas, y con la energía consumida en la 0Figura 6. Comparativa entre sistema convencional y modulares en la fase de obras. Fuente: (Wadel, 2009) RHBN 14