Uno de los elementos grá cos de la zona de cardio que hace alusión al viaje: una rosa de los vientos de grandes proporciones que, con un gran espejo circular en su centro, devuelve la imagen del espacio transformado. De lo que hoy denominaríamos sala de ‘teatro alternativo’, los felices años 20 no dudaron en marcar su impronta convirtiéndolo en salón de cabaret con el nombre de Ciro’s Español. Pero estalló la Guerra Civil, y lejos de convertirse en pasto de las llamas o montón de escombros, el Arenal se vistió de cine de manos de los milicianos que lo incautaron. Al término de la contienda, conti- nuaría ejerciendo como tal, bajo el nombre de Cine Pleyel, pero más pequeño y gestionado de nuevo por un antiguo conocido, el empresario Rey Soria, quien fraccionaría una parte para abrir otros locales con distintos usos comerciales. Muchos años estaría el Pleyel proyectando películas de cine X tras ser adquirido posteriormente por la empresa propietaria del Teatro Maravillas y antes de echar el cierre en el año 1993. Apenas dos años de silencio y en 1995 la vida volvió a correr en torrente por los pasillos de sus salas gracias a los empresarios Mariano Torralba y Luisa María Payán, también actriz, quienes, con la ayuda de una subvención del Consorcio de Rehabilitación de Teatros de Madrid, abrirían las puertas del ya, por n, Teatro Arenal. Tras una breve etapa de apenas dos años en la que el Arenal pasa a denominarse Teatro Mayor, donde se representan obras para un público infantil, en el año 2007 recupera de nuevo su nombre para dar cabida al Ballet Flamenco de Madrid de Luciano Ruiz y Sara Lezana en sesión de tarde y de noche con una programación dramática. De 2009 a 2013, el Arenal albergó numerosas actuaciones de teatro de vanguardia bajo la gestión de Alejandro Colubi, quien quiso devolverle al teatro el traje alternativo que éste vistiera en la década de los 20. En noviembre de 2015, MYST Gym Club abre sus puertas al público emplazado en este antiguo Teatro de fuerte personalidad, cuya historia permanece viva haciéndose notar en barandillas, mol- duras o palcos que han sido respetados y preservados para que, si consiguen aprender, en cualquier momento puedan relatarnos esos millones de anécdotas, de conversaciones y de historias de las que hasta el momento habían sido testigos mudos. • 76<< El responsable del Área de Deporte de Ger or, Santiago Fernández. SUELOS