Rehabilitación A A A A A A l l l l l l b b b b b b e e e e e e r r rt r r r t t t t to o o oL o o L L L L L ó ó ó ó ó ó p p p p p pe e e ez e e z z z z z C C C C C C r r r r r r e e e e e e s s s s s s p p p p p p o o o o o o , , , , , , A A A r r r q q q u u u i i i t t t e e e c c c t t t o o o , , La fachada dinámica en la Rehabilitación energética de edificios , S S SO S OM O M M F F F Y A A A YE Y Es r r r E s ñ q q q s p u u ui p p a añ i i t t t a ñ S a e e e c c c t t t a aS A o o o AU A U , , , U L a Fachada Dinámica como oportunidad de negocio para conseguir reducir el consumo de energía, reducir las emisiones de CO aa la atua enetio aa onseui eifiios e onsuoeoonuntaenteonunaaionaliaelusoeleifiiountiooaa 2 e anteniiento oo ato inial aa onseuilo. ifiios aa ii eo. 1 - La Energía en el gasto de explotación de un edificio Un edificio de oficinas coste de cons- trucción es de aprox. 1.000E/m2 de planta de construcción sobre rasante y 700E/m2 de aparcamiento. Cuando se finaliza el edificio el promotor inmobilia- rio puede alquilarlo entre 15 y 25E/m2 por superficie de oficina o de “moque- ta” (no incluye las zonas comunes como lavabos, pasillos, ascensores, etc.). Por lo tanto si reducimos el coste energético del edificio bajamos el coste de explotación y estaremos incrementando su margen de beneficio del promotor inmobiliario además de aportar un valor añadido de sostenibilidad, medioambiente y mejora de la calificación energética del edificio. Dicha mejora (letra A, B, etc.) a fecha de hoy con la aprobación del Real Decreto 235/2013 del 5 de abril (Figura 1) es un valor diferencial cuando el cliente ha de escoger para alquilar una oficina o bien para una futura venta del propio edificio. La Rehabilitación energética es una oportunidad de negocio cuando confir- memos cuál es el gasto de energía res- pecto al gasto de explotación general de un edificio. Con los datos facilitados por empresas de Facility Management pode- mos saber cuál es la importancia de la Figura 1: RD 233/2013 de 5 abril. Certificación Energética en Edificios Existentes. energía en el gasto global de un edificio. En 2012 ya suponía un 30% del total de coste de explotación de un edificio. Si tenemos en cuenta que la tasa de cre- cimientodelpreciodelaenergíaduplica el incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC), es lógico suponer que la importancia del consumo energético también continuará creciendo. La pre- visión es que en 20 años constituirá el 50% de los costes de explotación de un edificio. (Figura 2). Conforme el precio de la energía vaya creciendo, la Certificación Energética se ira convirtiendo en un distintivo de cali- dad. Así se usa ya en muchos países euro- peos, donde el certificado se sitúa a la en- trada de los edificios. Este valor añadido nos da un baremo de calidad energética y nos indica el consumo estimado del edifi- cio y las emisiones de CO2 asociadas. 2 - El consumo de un edificio Antes de aplicar las acciones de reha- bilitación, debemos analizar cuidadosa- mente el comportamiento del edificio y de sus usuarios. Las auditoras energéticas que monitorizan el consumo son una he- rramienta indispensable para saber dónde y cuándo gastamos más. Con los datos de esta auditoría, o con los consumos facilitados por el gestor del edificio podremos poner en marcha un plan de rehabilitación energética. Este plan debe informar sobre las posibles acciones a realizar, su precio y la amor- tización de la inversión. ¿Cómo podemos medir la sostenibilidad de mi edificio? Actualmente ya está aprobado El Real Decreto 235/2013 que se aprobó el 5 de abril como procedimiento bási- co para la certificación de la eficiencia energética en los edificios. La clasifica- Figura 2: Gastos de Explotación de un edificio ción energética se establece por letras: de la A (mejor) a la G (peor), siguiendo el que aplica el mismo criterio de los electrodo- mésticos. Esta certificación permite que conceptos como “sostenibilidad”, “verde”, “ecológico” y “eficiente” puedan tener un valor real y objetivo. Una vez acreditemos el gasto energético de un edificio, podre- mos mejorar su calificación con una re- habilitación energética. En España, el ca- mino por recorrer es largo. Mientras que la mayoría de nuestros electrodomésticos ya son todos A, A+ o A++, el 70% de los edificios españoles calificados han obte- nido la letra D o peor (E, F y G). Comentar que la calificación A de un edificio no significa que sea edificio de consumo casi nulo (NZEB). La califica- ción A es un primer paso para reducir el Fig. 3. - Consumos de un coche y de un edificio RHBN 55