El Sol, que se encuentra a 150 millones de Km. de distancia respecto de la Tierra, emite una elevadísima cantidad de ener- gía a todo el espacio. Parte de esa energía la recibimos en nuestro planeta (tarda ¡¡¡8 segundos!!! en llegar) en forma de ondas con diferentes longitudes de onda. Re- cibimos energía ultravioleta, infrarroja, rayos “X”, rayos “gamma”, luz visible, etc. cada una de estas ondas tienen su propia longitud de onda. Como se observa en la figura adjunta (a pie de página), cuanto más alta y po- tente es la energía (rayos X, Rayos gam- ma, radioactividad) menor es la longitud de onda. Este es un dato muy importante para conocer el comportamiento de los vidrios de capas. A efectos de lo que hablaremos más adelante es importante resaltar que la parte de energía correspondiente al ca- lor es la infrarroja, es decir, que el calor es una energía que recibimos dentro del espectro que va desde los 780 nm. hasta los 2.500nm (1nm es la millonésima parte de 1 mm). El calor proveniente del sol, que está a 9.000 grados de temperatura, es de alta energía por tanto se emite fundamental- mente en la zona del infrarrojo pero de onda corta, cercana a los 780 nm. El calor proveniente de una estufa, o simplemen- te de una pared caliente, emite en una de onda larga (más cercano a los 2.500 nm.) dado que el foco de calor es de me- nor energía que la solar. El “efecto invernadero” y el vidrio Si en un día soleado de verano aparca- mos nuestro coche frente a una playa y al cabo de unas horas, después de un baño, entramos de nuevo en el coche probable- mente no podamos tocar el volante de lo caliente que está... ¿qué ha pasado?, ¿no es transparente el vidrio? Por tanto, en teoría, de igual manera que entran los rayos, deberían salir, pero no ocurre esto: parece que entran y no salen pues el interior queda caliente, se ha producido lo que llamamos el “efecto invernadero”. Las ondas solares (infrarrojas de onda corta pues proceden de un punto, el sol, de alta energía) han penetrado el para- brisas que es muy permeable a la “onda corta”, han calentado el interior del coche (volante, asientos, etc. ) y estos, a su vez, se han calentado y han empezado a emitir calor en infrarrojo de onda larga (puesto que la temperatura desde la que emiten es menor, su energía es menor y por tanto su longitud de onda, mayor, larga). El vi- drio como es muy opaco a la onda larga, ese calor que está en el interior del coche no sale al exterior y se crea en el interior un “microclima” a alta temperatura... esto es lo que se llama “efecto invernadero”. ¿Qué es realmente el “efecto invernadero?: El CO2 generado en la Tierra (y otros gases de “efecto invernadero”) hacen en el espacio exterior el efecto del “parabri- sas”, es decir, dejan pasar los infrarrojos del sol de onda corta pero el calor que se genera en nuestro planeta es emitido en infrarrojo de onda larga que no traspa- sa la barrera del CO2 y resto de gases de “efecto invernadero”. A la larga esto puede producir un aumento de la temperatura de la tierra con consecuencias negativas (deshielo de los polos, aumento del nivel del mar, etc.). A la vista de lo anterior, y volviendo al vidrio, en lugares de invierno crudo inte- resa que el calor generado por la calefac- ción interior (infrarrojo de onda larga) no se “escape” al exterior: esto es lo que de forma “natural”, y en cierto grado, hace ya el vidrio, pero entonces la capa lo que hace es potenciar más este efecto en el vidrio. Sin embargo, en una población como en Sevilla no podemos poner este tipo de vidrio de capa pues el calor solar entraría y no saldría creando así una especie de “horno” en el interior (esto es lo que pue- de ocurrir cuando se diseña mal el pro- yecto). En este caso interesa poner sobre el vidrio exterior de la ventana una capa que refleje los infrarrojos de onda corta que emite el sol para evitar que entre esos rayos en el interior de la casa. El valor U y el valor “g” ¿Qué capa se debe poner sobre el vidrio en una ventana para lograr que el calor del interior se refleje y no se escape hacia el exterior? (el razonamiento vale también para el frío que “no existe” sino que es ausencia de calor). La capa que hay sobre el vidrio en el interior de un termo es de plata. Esta capa hace que evite el paso de calor del interior del termo hacia el exterior. Se trata de una capa que emite poco hacia el exterior, es una capa “bajo emisiva”, pues bien, este es el tipo de capa que se pone sobre el vidrio con la diferencia de que su espesor es del orden de los “nanómetros”. Se trata, por tanto, de un vidrio con una capa “bajo emisiva” o, en inglés, “low-e”. Si tenemos una ventana con un vidrio bajo emisivo, seleccionamos un metro cuadrado de la misma y si tenemos una diferencia de temperaturas entre el exte- rior e interior de un grado, la cantidad de energía que se nos escapa en la unidad de tiempo (W) es el valor U (W/m2oK). Estos valores pueden variar de 6 (vidrio monolítico, normal) al valor 1 del vidrio de capas (es decir, que el vidrio de capas podría reducir la pérdida energética a la sexta parte, produciéndose así un gran ahorro). Figura 2: El espectro electromagnético del Sol RHBN 22