Informe a cumplir con los compromisos COP21, hay que dar un enorme salto tanto cuantitativo como cualitativo y habrá que legislar adecuadamente en medidas de fomento y acompañamiento, y a su vez, equiparar la vivienda rehabilitada a un NZEB (Edificio de Baja Demanda de Energía). Con el segundo estudio, titu- lado ‘La rehabilitación energética planteada como inversión’ y que fue analizado posteriormente de manera más exhaustiva por Licinio Alfaro, responsable del Departamento de Construcción Sostenible en ITeC, la Fundación La Casa que Ahorra propone una dis- cusión tan simple como “el dinero mejor en el banco” o “como en casa en ningún sitio” para abordar el impacto de la rehabilitación en la economía (tanto desde la visión macro como microeconómica). El hecho de invertir en una rehabili- tación de fachada con criterios de eficiencia energética ambiciosa o hacer una aportación a un Plan de Pensiones por parte de una persona de 50 años no admite comparación. Con esto, Grau aseguró que se puede afirmar que una inversión en la mejora de las prestaciones térmicas de la fachada se convierte en un plan de pensiones vitalicio, cosa impensable para un plan de pensiones habitual. “Hemos pensado en la manera de invertir en jubilación: si se rehabilita se obtienen beneficios en la jubilación. La hucha de las pensiones se agota, pero la hucha de la rehabilitación energética crece”, afirmó el experto. El tercer trabajo de investigación plantea los ‘Costes de opor- tunidad en el mercado de la rehabilitación de fachadas’, otro estudio elaborado por el ITeC que permite abordar el impacto de la rehabilitación en la economía. En este trabajo se expone la realidad actual sobre la pérdida de oportunidad que se produce cuando se instala un andamio: tan sólo en el 15% de las obras se actúa sobre la mejora de las prestaciones térmicas de la fachada. "Nosotros siempre pedimos que no haya ningún andamio sin el aislamiento asociado ya que el no actuar te deja en unas condiciones económicas penosas. Planteamos la rehabilitación como una oportunidad. Tenemos que pensar que alguien que no rehabilita se queda con una hipoteca energética durante los próximos 30 años. En cambio, si se rehabilita con criterios de eficiencia energética se conseguiría un ahorro superior al 40%. Asimismo, si se hubiera rehabilitado adecuadamente en los últimos 5 años, el ahorro que ello hubiese significado en combustible equivaldría a un mes de calefacción gratis para toda España”, reivindicó Albert Grau destacando algunos de los llamativos datos que se desprenden de este estudio. 24 Pedro Luis Fernández Cano y Albert Grau con los participantes de la jornada. Con el cuarto y último estudio titulado 'Estimación del efecto de la rehabilitación energética en la salud de las personas. Visión Económica' se pretenden abordar los efectos que la rehabilitación tiene en la salud. Presentado posteriormente por el director de Energía Térmica y Edificación en Irec, Jaume Salom, este estudio demuestra cómo los diferentes proble- mas o patologías de las viviendas pueden llegar a tener una gran influencia sobre la salud, llegando incluso a aumentar la mortalidad. Según afirmó Grau, existe un 30% de perso- nas mayores de 65 con problemas cardiovasculares debido al estado de su vivienda. Además, el experto indicó el coste sanitario y laboral que implica para la Administración la escasa calidad de vivienda en algunos tramos de la población. “Rehabilitar una vivienda supone un coste de unos 11.000 euros por vivienda. En costes sanitarios, la Administración ahorraría 150 euros anuales por vivienda, más otros 220 euros adicionales asociados a costes laborales. Asimismo, si el Estado subvencionase un 50% de las obras de rehabilitación energética de los 1,5 millones de viviendas que gastan más del 10% de sus ingresos en energía (pobreza energé- tica), se recuperaría la inversión en 16 años”, señaló Albert Grau. Para finalizar, Grau habló de una de las 12 propuestas ganado- ras que han establecido desde la Fundación para conseguir los objetivos: el Plan de rehabilitación por fases. Para ello hay que capitalizar el uso al CEEE -que no sea un simple trámite-, hay que establecer una propuesta del Plan de Actuación Integral a largo plazo y desarrollar incentivos para la implementación del Plan: comprobar resultados, subvenciones comprometidas, etc. “Esto resume las propuestas de la Fundación”, sentenció Grau.•