Domótica La popularización de estos sistemas y los avances tecnológicos permiten instalar soluciones de eficiencia energética cada vez a un precio más económico. La popularización de estos sistemas y los avances tecnológi- cos permiten instalar soluciones de eficiencia energética cada vez a un precio más económico. Muchos nuevos edificios ya tienen el BMS para el control centralizado de refrigeración o ventilación (HVAC). Sin embargo, algunos administradores todavía no aprovechan el potencial para supervisar también el sistema eléctrico. En este sentido, los esfuerzos hasta ahora se habían centrado habitualmente en el diseño de los edificios como vía para con- seguir un mejor rendimiento económico y medioambiental. Sin embargo, una buena gestión a nivel energético es fundamental para conseguir la eficiencia a un nivel óptimo. Hasta ahora, lo más habitual era realizar un seguimiento básico de la alimen- tación. Esto consiste en un análisis del consumo de energía en kilovatios/hora. La información que se puede extraer a través de estos procesos es útil pero limitada. Para conseguir unos niveles de eficiencia más elevados y pre- cisos es necesario implementar un sistema de supervisión de la alimentación, centrado en la gestión de los sistemas de dis- tribución eléctrica, con el objetivo de maximizar la eficiencia y fiabilidad de las instalaciones de una infraestructura. Para ello, se utilizan dispositivos de medición de la energía eléctrica que calculan la calidad y la cantidad de la energía que fluye a través del sistema eléctrico. Este sistema, además, permite monitorizar y maximizar la eficacia de las operaciones diarias. Así, se consigue un menor desperdicio de energía y un menor impacto en el medio ambiente, así como una visibi- lidad real de las propiedades del suministro eléctrico y cómo estas interactúan entre sí. De esta manera, además, se pueden detectar rápidamente posibles problemas y se disminuyen los residuos eléctricos. 72 Cuando se plantea mejorar la eficiencia de los sistemas eléctricos M de un edificio, la gestión y la administración energética son esenciales ya que responden a cuestiones básicas para opti- mizar esta eficiencia. Por ejemplo, cuándo y cómo se utiliza la energía, si el uso que se le da puede suponer algún problema para los equipos o si son necesarias tareas de mantenimiento. CY Los datos que se recogen permiten también analizar los factores que influyen en el consumo de energía y comparar edificios que tienen un consumo similar. Apostar por un sistema de administración y gestión energé- tica como SmartStruxure puede mejorar en gran medida la eficiencia y la fiabilidad, así como reducir la energía y su coste. Además, estos sistemas pueden desplegarse totalmente o de manera escalonada, lo que permite adaptarse a las necesidades de cada cliente. Con una buena gestión eléctrica, los administradores de ins- talaciones y edificios conseguirían mejorar la gestión del uso energético, mejorar la comodidad de los ocupantes, reducir los costes de mantenimiento y emergencias y optimizar de forma constante y continuada el rendimiento del edificio. La innovación llega a todos los ámbitos y la tecnología nos pone en bandeja muchas posibilidades para sacar el máximo partido a la energía de nuestra vivienda u oficina, optimizando su uso para sistemas que mejoren nuestra estancia, haciéndola más cómoda y accesible, al mismo tiempo que reducimos los costes de la electricidad y su impacto en nuestro planeta. • C Y CM MY CMY K