2. Equilibrio entre inversión y ahorro ¿Cuál es la mejor opción para entrar en el hogar conectado? Aspiradores, cafeteras, sistemas de iluminación... El listado de dispositivos inteligentes es cada vez más grande pero, sin poner en duda la efectividad de estos dispositivos, merece la pena valorar qué sistema me puede proporcionar un mayor beneficio considerando inversión/ventajas/ahorro. Si realmente queremos entrar en la vivienda inteligente con un sistema que nos aporte algo más que una satisfacción a corto plazo, lo más recomen- dable es buscar al ‘glotón’ energético de la vivienda, que para la mayoría de los hogares españoles es el sistema de calefacción. Resulta sorprendente encontrarte viviendas de varias plantas con acabados de gran calidad y elevado coste pero que gestionan el sistema de calefacción con un simple termostato de unos pocos euros colocado en una de las estancias. ¿Aceptaríamos una vivienda en la que solo tuviésemos un único interruptor de la luz que encendiese o apagase todas las luces de la casa a la vez? La respuesta es clara, no. Entonces, ¿por qué no ponemos pegas a un único termostato para gobernar toda la calefacción de la casa cuando además es la instalación que más energía consume y por tanto, mayor coste tiene? Bueno, la verdad es que hay múltiples factores que nos han llevado a esta situación pero también es una oportunidad para mejorar usando las nuevas tecnologías existentes. Una de las opciones más recomendables es la individualización de la calefacción en función de las necesidades de cada usuario. Es decir, poder controlar la temperatura en cada habitación o zona de la casa según el uso. Pero surge un gran inconveniente, tener que realizar costosas obras y modificaciones para poder realizar este control por zonas. Desde hace más de una década los sistemas de control por radio- frecuencia han evolucionado y perfeccionado hasta permitirnos desarrollar soluciones inalámbricas que permiten obtener un confort óptimo maximizando el ahorro energético y todo ello sin tener que realizar molestas obras ni complejos cableados. Si unimos la zonificación de la temperatura en las diferentes estancias con la conectividad del sistema a través de internet conseguimos la combinación perfecta. 3. Instalación hidráulica. Válvulas termostatizables La fase de cálculo y diseño de un sistema de calefacción es fun- damental. Una instalación mal calculada da como resultado un sistema poco eficiente y una más que probable falta de confort. En sistemas nuevos resulta sencillo calcular el caudal necesario para cada estancia conociendo las cargas térmicas del local y el tipo de radiador a utilizar. En instalaciones existentes no es tan fácil calcular las cargas térmicas y por ello para determinar el caudal lo más aproximado posible se consideran diversas estimaciones en función de la demanda. Una vez determinados los caudales necesarios para cada estancia, en función del sistema de distribución utilizado en la instalación (monotubo, bitubo, colector de distribución, etc.), Figura 2: Regulación ineficaz. Fuente Honeywell. Figura 3: Distribución horizontal circuito calefacción. Fuente Honeywell Balancing Manual. se debe valorar la mejor opción de equilibrado para el sistema. Aunque un correcto diseño e instalación son muy importantes, la mejor forma de garantizar los caudales de diseño es con una válvula que permita ajustar el caudal en la unidad terminal. Aquí es donde entra en escena la válvula termostatizable. Aunque a priori es un elemento relativamente sencillo y eco- nómico, tiene gran importancia para el buen funcionamiento del sistema, pues va a permitir realizar un ajuste para limitar el caudal que debe entrar a cada unidad terminal o radiador cuando la válvula está 100% abierta. Para ello, utilizando la gráfica de caudales y pérdidas de carga específica del modelo de válvula, se seleccionará el pre ajuste adecuado para cada caso. Debemos de igualar la pérdida de carga en todos los circuitos, de esa forma la instalación estará equilibrada. Domótica 65