Las empresas que están implantando el Hogar conec- tado como concepto no utilizan ya el nombre de domótica debido a la ausencia de cableado y del tra- dicional sistema de gestión con pantallas o displays. ¿Por qué ahora puede ser el momento? Las prioridades en edificios o viviendas son diferentes. En viviendas se buscan los beneficios de confort y seguridad, y de forma paralela el ahorro energético. En cambio, en edificios se busca el ahorro energético y el confort térmico y lumínico de los usuarios, además de integrar las instalaciones para gestionarlas de forma conjunta. Actualmente las instalaciones de un edificio son una suma de equipos y máquinas que actúan de forma indi- vidual con su propio protocolo de gestión. La Directiva Europea nos recomienda integrar las instalaciones para optimizar la gestión de los edificios implementando que estas edificaciones tengan un lenguaje único del sistema de gestión o control. Las instalaciones del edificio han de funcionar de forma conjunta e integrada, y por eso es necesario en fase inicial especificar qué lenguaje tendrá el sis- tema de gestión del edificio para que los proveedores, fabricantes e instaladores puedan confirmar que se pueden integrar al sistema de gestión. El objetivo es reducir los consumos, mejorando el confort y la seguridad. Las nuevas formas de comunicarse a través de las redes sociales y equipos conectados puede explicar por qué la implantación de la domótica desde los años 90 es muy baja. La domótica tradicional continúa ofreciendo equipos externos similares y sistemas cableados desde hace varios años. La nueva tendencia en viviendas es el Hogar conectado desde nuestro smartphone y a través del Internet of Things o de las cosas. La tendencia es que el Hogar conectado ofrezca una gestión sencilla, intuitiva y escalable en las vivienda o pisos de las ciudades y poblaciones. La domótica quedará posiblemente para las viviendas de alto standing que necesitan unas prestaciones más altas, donde el cableado sí que es necesario. ¿Cuánto cuesta? La domótica necesita obras de regatas y posterior cableado para conectar los equipos con el sistema central de control. Además de un integrador que ha de programar, controlar y poner en marcha la instalación mediante unas pantallas adicionales de gestión. El coste aproximado es de 80 a 100€/ m2 de instalación inicial, además de los costes posteriores de mantenimiento por visita o cambios en la gestión. Ahora con el Hogar conectado a través de Internet of Things (IoT) no hay cables ni regatas debido a que es vía radiofrecuen- cia (no wifi), como el mando de la TV. No hay integrador ya que es usted mismo a través de su smartphone quien controla, programa, y pone en marcha la instalación. Al no haber cables puedes hacerlo poco a poco de forma modular y escalable. No hace falta invertir mucho al principio y a medida que lo necesite se pueden incorporar nuevos módulos. Es una fórmula flexible y abierta. Es intuitiva, sin libro instrucciones y sin mantenimiento posterior debido a que tú mismo lo haces. Y lo más interesante es el coste de 15€/m2. No es necesario aprender a manejar nue- vos controles debido a que el mando ya lo tengo en el bolsillo y sé cómo manejar mi smartphone. ¿Qué valor añadido tiene el Hogar conectado? Las soluciones deben adaptarse a las necesidades de los clientes y no que las empresas ofrezcamos productos para ver si hay comprador... Desde Somfy estamos dando respuesta a una demanda de controlar de forma sencilla y a distancia persianas, toldos, cortinas, luces, puertas de acceso y garaje, etc. Todos los elementos de la casa motorizados con Somfy pueden con- trolarse fácilmente desde una aplicación para móvil, tableta u ordenador de sobremesa con el nuevo sistema TaHoma. Es un sistema sencillo, sin cables, para ofrecer mayor confort, segu- ridad y ahorro de energía a los usuarios. Las soluciones sin cables (inalámbricas o vía radio) no requieren costosos cableados, ni centralita, ni obras de redecoración tras su instalación. Se trata de una instalación sencilla y rápida para mayor confort del usuario e ideal para proyectos de reformas. No es necesario automatizarlo todo al mismo tiempo, se puede ir paso a paso según las necesidades de los usuarios, sin costes añadidos. Podemos ahorrar energía en el hogar en verano: Los toldos y persianas bajan cuando el sol incide en la fachada, man- Domótica 47