1o. Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella: 1. Torres de refrigeración y condensadores evaporativos. 2. Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y cir- cuito de retorno. 3. Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jacuzzis, piscinas, vasos o bañeras terapéuticas, bañeras de hidromasaje, tratamientos con chorros a presión, otras). 4. Centrales humidificadoras industriales. 2o. Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella: 1. Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes), cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno. 2. Equipos de enfriamiento evaporativo que pulvericen agua, no incluidos en el apartado 2.1.o 3. Humectadores. 4. Fuentes ornamentales. 5. Sistemas de riego por aspersión en el medio urbano. 6. Sistemas de agua contra incendios. 7. Elementos de refrigeración por aerosolización, al aire libre. 8. Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles. 3o. Instalaciones de riesgo en terapia respiratoria: 1. Equipos de terapia respiratoria. 2. Respiradores. 3. Nebulizadores. 4. Otros equipos médicos en contacto con las vías respiratorias. La necesaria convivencia con la legionela Como se ve, el número y variedad de estos equipos hace que su con- vivencia de los mismos con la presencia de la bacteria en su medio natural, que es el agua, sea necesaria. La solución no es, como en algunas ocasiones se ha pretendido en España con legislaciones autonómicas altamente restrictivas, la eliminación o sustitución de los mismos por alternativas mucho más costosas energética y, por tanto, medioambientalmente. La solución es dotar a ingenieros y propietarios de las herramientas y los protocolos necesarios para evitar la presencia de la bacteria y, sobre todo, su proliferación y difusión al ambiente. Un reto que el sector de las torres de refrige- ración se lo ha tomado muy en serio, como demuestra que, en los últimos años, los brotes más graves han surgido de un nebulizador (Móstoles, Madrid, 2012) y de una fuente pública (Manzanares, Ciudad Real, 2015); por no hablar de múltiples casos menores regis- trados en sistemas de agua caliente sanitaria. Volviendo al reciente estándar redactado por Ashrae, destacamos algunas de las medidas preventivas que se proponen: Opinión 39