E E E d d d i i i t t to o o r r r i i ia a a l l l R R R H H H B BN N La Rehabilitación energética: todo un conjunto de oportunidades E n España, la gran mayoría de nuestros edificios han sido construidos en épo- cas pasadas en las que las capacidades tecnológicas y/o exigencias edificato- rias eran menores. Por otro lado, se ha producido un proceso natural de deterioro o envejecimiento. El sector residencial es, desde el punto de vista de consumo de energía final, responsable de casi la cuar- ta parte del consumo total. Esta situación no parece nada lógica en un país que tiene una elevada depen- dencia energética del exterior y, al mismo tiempo, posee importantes recursos renovables, como por ejemplo la energía solar que puede ser aprovechada de manera muy rentable con fines térmicos. Desde que el hombre utilizó las cuevas naturales para refugiarse de las inclemencias climatológicas, el sector de la construcción ha evolucionado, pero no siempre incorporando innovaciones tecnológicas o criterios de eficiencia energética, como debiera haberlo hecho. Si se compara la tecnología que integra un automó- vil de 20.000 euros y la que incorpora una vivienda de, por ejemplo un valor de veinte veces más, es de- cir de 400.000 euros, el resultado es sorprendente. El automóvil cuenta con elevalunas eléctricos; con un sistema antirrobo; con un dispositivo de detec- ción de lluvia; con un equipo climatizador que per- mite elegir la temperatura del piloto, del copiloto y de los pasajeros; con un ordenador de abordo que nos indica el consumo instantáneo, el consumo me- dio, los kilómetros que se pueden realizar con el ni- vel de combustible del depósito, etc.; y además de otras muchas prestaciones disponemos de música ambiental. En las viviendas más modernas, por lo general, no se cuenta con persianas motorizadas; ni con alarma antirrobo; ni con sistemas de detección de lluvia que serían útiles en el caso de tener la ropa tendida; la calefacción es difícilmente regulable y dependiendo de la orientación pasamos frio o calor; los consumos eléctricos o de gas sólo los podemos conocer si bajamos al cuarto de contadores, por lo que hoy en día resulta casi imposible hacer una ver- dadera gestión de la demanda; y finalmente como música ambiental se escucha una melodía mezcla de pisadas con tacones, ruidos de cañerías y cisternas, ladridos del perro o del televisor encendido de algún vecino. Durante el denominado boom inmobiliario se ha desa- provechado una oportunidad única, no sólo para construir con más calidad desde los puntos de vista de aislamiento térmico y acústico, sino incorporando tecnología, como lo ha hecho el sector del automó- vil, y así haber podido elevar la seguridad, el con- fort y la eficiencia energética. Todo ello hubiera ido acompañado de un impulso espectacular al sector industrial de nuestro país, que a diferencia de otros países de nuestro entorno tiene un peso significati- vamente más bajo. Si bien se perdió ese tren, ahora parece que se ave- cina otro, tal vez de cercanías en lugar de un tren de alta velocidad, pero al fin y al cabo tren. Nos referi- mos a los cambios y nueva normativa en el sector de la edificación: Plan Estatal del fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regenera- ción y renovación urbanas; el Procedimiento para la Certificación de la eficiencia energética de los edificios, y las nuevas versiones del Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios y del propio Código Técnico de la Edificación. B N RHBN 4