46 PROTECCIÓN DE EQUIPOS Y PERSONAS Otro de los problemas prevalentes en la actualidad es el rela- tivo a la creciente carga mental y emocional que soportan los trabajadores. Algunos expertos ya hablan de la sociedad del siglo XXI como la ‘sociedad del rendimiento’, en la que todo debe ser medido y optimizado bajo esta ‘única ley’. Ello conlleva un aumento de la obligación de realizar multitareas, exigiendo una hiperatención a la ejecución de más tareas, más variadas y más urgentes. Y ello durante una jornada de trabajo crecientemente diversa, impredecible y, por tanto, insoste- nible desde una óptica de conciliación con la vida personal y familiar. Por tanto, los problemas psicológicos se pueden hacer cada vez más graves. No obstante, el futuro no está determinado y estas tendencias pueden y deben ser anuladas, corregidas o moduladas gracias al trabajo de los agentes implicados. La mejora de las condiciones de trabajo no es un proceso ‘natural’, ni el avance científico y tecnoló- gico es siempre fuente de bienestar en el trabajo. La mejora requiere intervenciones en diversos ámbitos. En primer lugar, una adecuada, flexible y permanentemente actualizada regulación; en segundo lugar, una incesante labor investigadora para prever problemas y proponer soluciones preventivas y, por supuesto, un constante apoyo a las acciones que se realicen en el marco de la empresa, terreno en el que se construye la salud de los trabajadores. Debemos reiterar que el futuro no está escrito y debemos gober- narlo con nuestras decisiones. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, en tanto que órgano científico técnico de la Administración General de España, dirige su actividad técnica e investigadora hacia el conocimiento y la mejora de las herramien- tas técnicas que las empresas precisan para gestionar la seguridad y la salud de sus trabajadores.•