El procedimiento tiene dos momentos clave. Al comenzar, un elec- trolizador de Siemens utiliza energía de fuentes renovables para convertir el dióxido de carbono y el agua en monóxido de carbono metabolizable (CO). A continuación, un proceso de fermentación de Evonik convierte muy selectivamente los gases que contienen CO en sustancias valiosas con la ayuda de microorganismos especializados. El resultado son productos químicos como el butanol y el hexanol, que son materias primas para elaborar productos como plásticos especia- les y aditivos alimentarios. “Estamos trabajando con con guraciones experimentales y en este punto es donde podemos probar y optimizar nuestras células de electrólisis y electrodos de difusión de gas”, dice Günter Schmid, res- ponsable de los electrolizadores de Siemens Corporate Technology. El objetivo del proyecto es trasladar esta tecnología del laboratorio a un centro de pruebas para el año 2021, ya que de Rheticus se espera una capacidad de producción de 10 a 20 toneladas por año. Esto prepararía el escenario para la construcción de una planta industrial con un volumen de fabricación de hasta 20.000 toneladas de butanol o hexanol por año. “También estamos estudiando la posibilidad de producir otros químicos especiales o incluso combustibles”, añade Schmidt. Dependiendo de las necesidades de los futuros clientes, las dimensiones de la plataforma Rheticus también podrían ampliarse. “Con la plataforma Rheticus queremos demostrar que la fotosíntesis arti cial es factible”, añade Thomas Haas, responsable del proyecto en el departamento de investigación estratégica de Evonik. La foto- síntesis arti cial consiste en que el CO2 y el agua se convierten en sustancias químicas mediante una combinación de pasos químicos y biológicos en un proceso similar al de las hojas que usan cloro la y enzimas para sintetizar glucosa. La nueva tecnología combina múltiples bene cios. No solo permite que los productos químicos se produzcan de manera sostenible, sino que también sirve como un almacén de energía, que puede responder a las uctuaciones y ayudar a estabilizar la red. Rheticus es parte de la Iniciativa Kopernikus, un proyecto que tiene como objetivo encontrar nuevas soluciones y reconvertir el sistema de suministro de energía alemán. Cuenta, además, con nanciación del Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania (BMBF), que destina para su desarrollo 2,8 millones de euros. eEthylene: producción neutra en CO2 En el proyecto eEthylene, nanciado también por el gobierno alemán, expertos de Siemens están trabajando junto con cientí cos de Evonik, la Universidad Técnica de Berlín, la Universidad Ruhr de Bochum y el Instituto Helmholtz de Erlangen-Nuremberg para estudiar cómo el dió- xido de carbono se puede convertir en etileno. “Estamos convencidos de que el CO2 no solo ayudará a producir materiales codiciados, sino que también abrirá nuevas oportunidades de negocio para Siemens”, dice Dan Taroata, gerente de proyectos de Siemens, el líder del consorcio. Los investigadores están usando electricidad en un sistema directo de electrólisis de una sola etapa para sintetizar etileno a partir de dióxido de carbono y agua. Su trabajo se centra en los electrocatalizadores porque estos materiales pueden cargar CO2 inerte con electrones ricos en energía para crear etileno. Si los electrones se agrupan en el agua circundante, el proceso crea hidrógeno. Es por eso que el catali- zador juega un papel decisivo en el éxito del método. Sin embargo, es un gran desafío tecnológico encontrar un electrodo cuprífero estable para la producción de etileno. Para convertir el CO2 en etileno, Siemens contribuye en el proceso de producción con un sistema de una de sus áreas clave de competencia: una instalación de electrólisis para operación continua. Se basa en electrolizadores para la producción de hidrógeno, que forman parte de la gama actual de productos de la compañía. eEthylene, el proyecto de tres años que se lanzó en octubre de 2016, está recibiendo nanciación del Ministerio de Educación e Investigación de Alemania. Es parte de la iniciativa de investigación CO2Plus para el uso de CO2, que pretende ampliar la base de producción de materias primas. Siemens es el líder del consorcio del proyecto y con un presupuesto total de € 2,9 millones, eEthylene podría revolucionar la producción de etileno, puesto que su objetivo es descubrir cómo el dióxido de carbono se puede convertir en etileno de manera e ciente. Producción económica de etileno El etileno se usa actualmente de diversas formas. En primer lugar, es la materia prima para la producción de polietileno, cloruro de polivinilo y poliéster. Como tal, está contenido en la mayoría de los plásticos. El etileno también ayuda a que las frutas y verduras maduren en el momento preciso, una aplicación importante en un mundo de cadenas globalizadas de suministro de alimentos. Si el proceso de producción electrolítica puede optimizarse, podría competir con el método de fabricación convencional. Además de que el proceso usaría CO2 atmos- férico y sería deseable desde una perspectiva ambiental, también valdría la pena seguirlo desde un punto de vista comercial. Esto se debe a que una tonelada de etileno cuesta entre 850 y 1.200 euros y anual- mente se utilizan alrededor de 180 millones de toneladas.• SOSTENIBILIDAD 39