En estos momentos los procedimientos por incumplimientos de la Directiva Marco del Agua que se siguen contra España, alguno de los cuales tiene sentencia firme, pueden suponerle sanciones millonarias. ¿Dispone del dato de cuántos recursos destina el sec- tor español de las tecnologías del agua a la I+D+i? ¿Estaríamos por encima o por debajo de la media de la industria española? Según el informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) publicado en enero de 2016, el gasto de innovación de las empresas innovadoras tecnológicas en 2008 fue de unos 20.000 M€, mientras que en 2014 apenas alcanzó los 13.000 M€, lo que representa un descenso del 35%; la reducción en el ámbito público fue del 9%, lo que la colocó en unos 6.000 M€. En ese mismo periodo se han perdido alrededor del 56% de las empresas, que han pasado de 42.200 a 18.500; reducción que ha afectado menos a las grandes empresas (20%), que a las pymes (58%). Con respecto al dinero público, el que figura en los presupues- tos, es conveniente aclarar que mientras la ejecución de los créditos para personal y transferencias corrientes suele superar el 80%, el cumplimiento de los destinados a los programas de financiación –créditos a la innovación- no alcanza el 50%. Por tanto, en la práctica, la reducción es muy importante. La encuesta de actividades en I+D de noviembre de 2015 del INE nos dice que el porcentaje que representa el gasto sobre el PIB ha pasado del 1,4% en 2010, al 1,23% en 2014, alejado por tanto del 1,37 previsto según Mineco 2013. ¿Cómo se valoran fuera de nuestro país las tecnologías de estas empresas? ¿Supone su labor un apoyo importante a la marca España? En España tenemos una economía del agua bien desarrollada y hemos logrado superar los problemas de escasez y desigual reparto de los recursos hídricos, lo que ha estimulado la obtención de méto- dos y sistemas que permiten acometer cualquier tipo de actuación. En el sector, disponemos de sistemas automáticos de información hidrológica y de información sobre la calidad de las aguas. En depuración, desalación y reutilización somos líderes. Se ha hecho un esfuerzo en modernización de regadíos y se han acometido importantes infraestructuras de almacenamiento, regulación y dis- tribución, incluidas las de potabilización y depuración. Todo ello ha permitido a las empresas españolas de tecnología del agua acumular una gran experiencia valorada y apreciada a nivel mundial. España es un referente mundial en las cuestiones relativas al tratamiento del agua. Nuestras empresas tienen un elevado prestigio a todos los niveles. Está claro que ese conocimiento y prestigio contribuyen de forma notoria a hacer una buena Marca España Agua. ¿En qué medida se han visto obligadas las empresas que forman parte de este sector a desviar su actividad al exterior? En estos tiempos difíciles en los que apenas hay inversión pública en España, las empresas se han visto abocadas a incrementar su actividad en el exterior, en definitiva, a exportar su buen hacer. “Llevamos años muy complicados, pero no perdemos la confianza en que vendrán otros mejores” Esa internacionalización que comenzó hace años de forma selec- tiva, es ahora masiva, tanto que la producción en el exterior de muchas empresas se sitúa en el entorno del 80% de la total Por su experiencia en el sector del agua, ¿cuáles serían las principales tendencias tecnológicas que se aprecian en este ámbito? ¿Está entrando con fuerza todo lo rela- cionado con el ‘smart’ (Smart City, Smart Grid, etc.) y el Internet de las Cosas (IoT)? El sector del agua está en continua renovación; incorpora las tecnologías que le son útiles y contribuye, como Usted dice, a todo lo ‘smart’. Antes hice alusión a las técnicas que permiten la implantación y seguimiento de los distintos sistemas de información hidrológica, que son herramientas que permiten controlar desde la calidad de las aguas hasta la disponibilidad de recursos y que sin duda sirven bien al seguimiento de los planes hidrológicos. En cierto modo son Internet de las Cosas, siquiera sea en fase incipiente. Por último y como resumen, ¿qué evolución espera de este sector a corto, medio y largo plazo? Asagua viene solicitando al Gobierno desde hace años –y lo seguiremos haciendo- que reactive la inversión, causa principal y directa de la mayor parte de los males del sector, y que publique las normas que han de contribuir a modernizar la regulación del mismo. Llevamos años muy complicados, pero no perdemos la confianza en que vendrán otros mejores, que no alcanzarán los pasados, pero que permitirán al sector afrontar el futuro con la certidumbre de saber lo que ofrece y necesita el mercado.• Entrevista EDAR Burgos. 63