característica les confiere unas determinadas propiedades que son muy particulares y que permiten aplicaciones muy intere- santes en distintos ámbitos”. “Son materiales complejos que se forman a partir de una red tridimensional que sostiene el disolvente, como una especie de andamio interno que forman las moléculas al unirse con una determinada orientación e interacciones. La forma en que las moléculas se asocian e interaccionan para producir esas estructuras tridimensionales dentro del líquido es muy incierta y particular. Estudiar, entender y descubrir las interacciones que dan lugar a esa ordenación es el objetivo del proyecto, ya que este conocimiento abre el camino hacia la próxima generación de materia blanda como alternativa prometedora a los sistemas existentes”. Y es que los geles estudiados por los investigadores se ubican dentro de la categoría denominada ‘smart materials’, ya que son geles inteligentes que responden a estímulos externos. En otras palabras, cambian sus propiedades en función de las condiciones físicas de una forma muy pronunciada. Como señala Jorge Ruiz Ollés, investigador de la Universidad de York y uno de los miembros de la red Smartnet, "la estruc- tura de estos geles tiene una gran movilidad interna debido al disolvente, lo que permite que haya una transferencia de todo tipo de sustancias. Así, la aplicación de estos materiales en biomedicina, por ejemplo, podría vincularse a la liberación de moléculas en el cuerpo en función de las condiciones del propio cuerpo, pero también de las condiciones externas. Es decir, que –si lo estimulamos con calor– ese gel podría liberar las moléculas atrapadas en él, lo que podría aplicarse en medi- camentos o cremas para la piel con liberación controlada. El gel puede retener mucho tiempo las moléculas y liberarlas cuando te tomas la pastilla o te aplicas la crema de una manera controlada según el ambiente del propio cuerpo. Así, podrían desarrollarse distintos tipos de geles para que actúen en distintas condiciones. Por proporcionar otro ejemplo, en el caso del tratamiento de la diabetes, de estas investiga- ciones podría surgir un material que libere continuamente la cantidad de insulina que el paciente necesite como si fuera un parche de nicotina. Ello permitiría superar el problema que supone tener picos de concentración de un fármaco en el cuerpo, y no una liberación progresiva y constante. Este tipo de materiales puede ayudar a estabilizar los niveles de fármacos u otras sustancias". Una red europea de expertos En la red ITN Smartnet, financiada por la Unión Europea, parti- cipan unos veinte científicos que provienen del Reino Unido, los Países Bajos, Francia y España. Se trata de investigadores jóve- nes de ámbitos tan diversos como la química, la ciencia de los materiales, la ingeniería bioquímica o la química computacional. La Universitat Jaume I es una de las universidades socias de esta red a través del grupo Biosupramat, dirigido por la Dra. Directora e investigadores del grupo Biosupramat de la Universitat Jaume I (UJI). Foto: Damián Llorens. Beatriu Escuder e integrado por los investigadores Nishant Singh y Marco Araújo, del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica. En concreto, la participación del grupo de la UJI en el proyecto se centra en un trabajo de ciencia experimental. Además de la UJI, también participan como socios en el proyecto la Universidad de Tecnología de Delft, la Universidad de Burdeos, la Universidad de York y la Universidad de Strathclyde. Asimismo, la red cuenta con dos socios industriales: las empresas Nano Fiber Matrix BV y Solvay-Laboratory of the Future. Los miembros del proyecto han participado ya en numerosas jornadas y han realizado diversas publicaciones de los resultados de la investigación desde las distintas disciplinas, que pueden consultarse en la web: http://www.smartnet4u.org/ • Investigación 33