37 mete a una hidrólisis enzimática, con una ruptura de las moléculas de mayor tamaño, formadas por glucosa. Así, el azúcar de los tejidos queda libre para ser consumida por las levaduras. A continuación tiene lugar la fermentación etílica, donde se utilizan levaduras –similares a las empleadas para producir vino, cerveza e incluso de pan– que son capaces de transfor- mar el azúcar presente en el mosto, en etanol y dióxido de carbono. Por último, el etanol es purificado por destilación. Aplicaciones en la industria farmacéutica Además de producir bioetanol, la pulpa de la zanahoria re- sultante del proceso tiene varias aplicaciones. Una de ellas es servir de alimento para animales. Otro uso consiste en extraer carotenos, los compuestos que le dan su caracte- rístico color naranja y que son muy utilizados en la industria farmacéutica y alimentaria. Por último, extraer fibras de la hortaliza puede servir para alimentación humana. Los investigadores están tratando de desarrollar el méto- do en escala piloto. “Creemos que sí sería posible apli- carlo a gran escala”, adelanta la investigadora de la UNED. La planta, que tienen previsto construir en la pro- vincia de Santa Fe (Argentina), será capaz de procesar entre ocho y diez toneladas de zanahorias al día. I Referencia bibliográfica: Nora R. Aimaretti, Carolina V. Ybalo, María L. Rojas, Fran- cisco J. Plou y Juan C. Yori. “Production of bioethanol from carrot discards”, Bioresource Technology 123, di- ciembre 2012. DOI: 10.1016/j.biortech.2012.08.035 panorama