36 INVESTIGACIÓN Zanahorias desechadas para producir bioetanol Un proyecto de investigación hispano-argentino en el que participan científicos de la UNED propone utilizar las zanahorias descartadas para fabricar bioetanol. Obtener biocombustible a través de la fermentación de azúcares es algo común, pero hasta ahora no se había probado con estas hortalizas. En 2010 se recogieron en España más de 420.000 toneladas de zanahorias, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. De la cifra total de frutas y hortalizas se des- cartó un 20% debido a que su forma o tamaño no cum- plían con los estándares requeridos, tal y como informan fuentes del ministerio. Investigadores de la UNED, en colaboración con la Univer- sidad Nacional del Litoral, la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (ambas argentinas) y el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (CSIC), han diseñado un método con el que utilizar los desechos de zanahorias para producir bioeta- nol, un compuesto químico obtenido a partir de la fermenta- ción de azúcares que puede usarse como combustible. “Ofrecemos una solución sostenible para la reutilización de los descartes”, explica María Luisa Rojas, investiga- dora del departamento de Química Inorgánica y Química Técnica de la UNED y una de las autoras del proyecto, que se publica en Bioresource Tecnology. Obtener bioetanol por fermentación es un método muy utilizado con diferentes sustratos orgánicos pero hasta ahora no se había empleado con zanahorias descartadas. Levaduras similares a las del pan “Cualquier producto que posea hidratos de carbono, ya sean simples o complejos, puede convertirse en etanol por fermentación alcohólica”, indica Rojas en una infor- mación publicada por la agencia Sinc. Es el caso de la za- nahoria, que en su composición posee entre 8% y 10% de azúcares simples y un 1% de almidón. El primer paso del proceso consiste en preparar el mosto. Se procesa la zanahoria en trozos muy pequeños y se so- panorama