16 EXPOQUIMIA De izquierda a derecha: Ma Antonia Morales, directora de Innovación en el Consejo Europeo de la Industria Química (Cefic), Elisa Martín Garijo, directora de Innovación y Tecnología de IBM, y Carlos Negro, presidente del Foro Química y Sociedad. o al tratamiento de aguas residuales, creando en este úl- timo caso sistemas más eficientes con mayor capacidad de separación (membranas). Además su contribución es clave en el desarrollo de nuevos elementos de aseo per- sonal y detergencia, así como en la fabricación de enva- ses y embalajes más ligeros y en la mejor conservación de los alimentos. Las propias viviendas se ven beneficiadas por la capaci- dad innovadora de la química, ganando éstas en confort y en eficiencia energética. Gracias a esta industria se han podido crear, por ejemplo, pinturas especiales que captan y reflejan la energía luminosa del sol, evitando tener que hacer un mayor consumo de luz artificial; o pinturas exte- riores de alta reflexión que reducen el consumo de aire acondicionado hasta en un 15%; o espumas aislantes avanzadas que mantienen la capacidad de almacenamien- to térmico en un edificio. Otro ámbito que también tiene mucho que agradecer a la química es el de la movilidad y las comunicaciones, con infraestructuras cada vez más modernas que emplean nuevos materiales y aditivos; componentes más ligeros para los automóviles; el desarrollo del vehículo eléctrico e híbrido; y unas comunicaciones cada vez más rápidas y fiables gracias a elementos como la fibra óptica o el ópti- mo aislamiento de los cables. Y en materia energética es indudable la enorme contribu- ción de la química al avance de tecnologías como la foto- voltaica y la eólica. Lo que parece evidente es que desde las instituciones eu- ropeas hay un claro compromiso por mejorar la habitabilidad de las ciudades y para ello se han puesto en marcha inicia- tivas como lo que se conoce como ‘European Innovation Partnership Smart Cities and Communities’, grupos de tra- bajo que reúnen a ciudades, industria y ciudadanos para me- jorar la vida urbana a través de soluciones integradas. El objetivo final pasa por, ante la diversidad de comunida- des que hay en Europa, crear un gran ‘supermercado de tecnologías’, para que cada urbe use aquellas que mejor se adaptan a sus necesidades particulares. panorama