18 sel, falta de definición de los pulidos o acabados del molde, falta de compactación (incluso vacuolas interiores), líneas de unión débiles o muy marcadas, brillos en las zonas de salida de aire o acabado de la pieza con piel de naranja en las zonas de salidas de gases. Efecto diésel, Dieseling o quemados Este es el campeón de los efectos que produce una ventilación deficiente. Manchas negras de material quemado, olor, pérdida de propiedades, problemas estéticos (antes de generarse el quemado o efecto diésel, en un nivel previo menos acusado se producen brillos y o superficie con micro puntos tipo piel de naranja), etc... Son efec- tos de este problema. No pensemos que no es necesario el venting porque nuestra cavi- dad tiene poco volumen. El punto clave es que el aire que debe salir de la cavidad lo haga a la misma velocidad que el material que está entrando por lo que los factores importantes aquí son el caudal de llenado de la cavidad y la efectividad de la salida de gases. Si el aire no puede salir a la misma velocidad que lo está empujando, se comprimirá. Cuando el aire se comprime se calienta. Se produce un efecto de calentamiento adiabático que alcanza altas tempera- turas. Además con este calentamiento adiabático, el aire intenta expandirse aumentando la presión en la cavidad. Este calentamiento adiabático realiza un súbito calentamiento del aire y provoca que el polímero entre en combustión dentro de la cavidad creando el quemado en la pieza y los daños en los aceros de Mi abuelo y mi padre eran herreros de fragua. No tenían termómetros para medir la temperatura del hierro o del acero, por ello, en función del color del acero sabían la temperatura del mismo los moldes. Aquí se alcanzan temperaturas que superan la resisten- cia del polímero inyectado. Todos hemos visto alguna vez zonas de salida de gases donde se ha deteriorado el pulido espejo o bien el texturizado de la superficie de la cavidad y zonas que presentan un color azulado. Mi abuelo y mi padre eran herreros de fragua. No tenían termó- metros para medir la temperatura del hierro o del acero, por ello, en función del color del acero sabían la temperatura del mismo. El acero cuando se calienta a ciertas temperatura, si está pulido, se producen diferentes tipos de oxidación, que dan lugar a diferentes colores en el acero. Estos colores van cambiando en función de la temperatura alcanzada pero no se revierten al enfriar el acero. El color del acero va a quedar como memoria de la temperatura alcan- zada y será conservado al menos que se realice un pulido superficial. El color azulado característico de las zonas de salidas de gases (también en algunas entradas) se corresponde con una temperatura alcanzada del acero de más de 300 grados centrígados. Mantenimiento de las salidas de gases Los plásticos además del polímero llevan incorporados un paquete de aditivos para mejorar sus prestaciones tanto en el uso final de la pieza fabricada como las prestaciones durante el proceso. Son típicos los paquetes de aditivos lubricantes, desmoldeantes, ignifu- gantes, resistencia a la hidrólisis, estabilizantes térmicos, resistencia a la intemperie, etcétera. Durante el proceso, algunos de estos aditivos se convierten en volá- tiles y no pueden mezclarse en su totalidad con el plástico fundido. Salen a través de las salidas de gases al exterior. Estos volátiles pueden quedar retenidos en las salidas de gases y con el tiempo obturar e impedir el normal funcionamiento de la ranura mecanizada. Por ello, es conveniente un plan de limpieza de las ranuras de las salidas de gases periódico para evitar problemas. Esta limpieza debe ser con algún elemento blando que no afecte a las dimensiones de la ranura. También se debe comprobar que no ha habido aplastamientos de las ranuras por piezas o coladas atrapadas o daños de cualquier tipo en estas importantes ranuras. Es interesante incluir la limpieza de las salidas de gases –al menos exteriormente–, en cada turno de fabricación dentro del mante- nimiento preventivo de primer nivel a cargo de los operarios de inyección. Esto, además de evitar el deterioro de las salidas de gases –y por tanto, mantener su rendimiento– hace que los operarios par- ticipen y se motiven con el cuidado de los moldes. No podemos pensar en definir un proceso de inyección robusto y consistente sin un sistema de ventilación del molde con buen rendi- miento, optimizado y bien mantenido. Este un factor clave e indispensable para una producción competi- tiva y de calidad. SCIENTIFIC INJECTION MOULDING En tema de salida de gases o venting. Nunca es suficiente. •