ENTREVISTA 82 Parte del equipo de PlasticsEurope, Beatriz Munier, responsable de comunicación de PlastisEurope en la península ibérica, e Irene Mora, responsable de sostenibilidad y medioambiente de PlasticsEurope España, Ana Rivas, especialista en innovación de Ecoembes y Richard McKinlay, working package leader del proyecto H2020 PlastiCircle y responsable de Economía Circular en Axion, frente al roll up del proyecto conjunto, PlastiCircle, para aprovechar al máximo el valor de los envases. La otra medida que han aplicado otros países es la prohibición de cualquier residuo reciclable o recuperable como los plásticos. Nosotros llevamos muchos años insistiendo en que el coste de llevarlo al vertedero en España es la alternativa más sencilla y eco- nómica. Para hacernos una idea, el coste de llevar una tonelada de plástico al vertedero equivale a un menú del día en un bar, mientras que en otros países está por encima de los cien euros. Creemos que se deben tomar medidas. En cuanto a los materiales, ¿cree que el bioplástico será una solu- ción real? La terminología crea confusión. Por un lado está el origen del plás- tico y por otra, el final de su vida. Cuando hablamos de un bioplástico nos referimos al origen, por ejemplo, cuando se fabrica a partir de la caña de azúcar. Se crea un polietileno que será exactamente igual que el obtenido a partir del petróleo, es decir, no será biodegradable. Los plásticos de origen bio son una opción pero además del origen debemos pensar en su final. En este sentido hay aplicaciones muy claras, por ejemplo, una solución ideal es una bolsa de basura bio- basada y biodegradable compostable donde se deposita la materia orgánica. Así tanto la bolsa como su contenido se pueden tratar y compostar conjuntamente. ¿Y los plásticos biocompostables? Los plásticos biodegradables compostables son los que se depositan en plantas de compostabilidad y pueden acabar siendo fertilizan- tes o un producto para la tierra. Estos pueden proceder de fuentes renovables o bio (como el ácido poliláctico o de fuentes fósiles, es decir, del petróleo; en este caso sería un plástico convencional bio- degradable compostable). Lo importante es saber que en este caso el ciudadano debe deposi- tar esos envases biodegradables compostables en el contenedor de materia orgánica y no en el amarillo ya que el tratamiento de estos residuos es muy distinto. ¿Las medidas de utilizar por lo menos un 50% de plásticos bio en de- terminados productos de un solo uso es un error? En mi opinión, mezclar un material biodegradable con otro que no lo es no ofrece una solución completa porque una parte quedará como residuo. Hay que entender que el plástico convencional se recicla mecánicamente (depositándose en el contenedor ama- rillo) y el plástico biodegradable se composta biológicamente (depositándose en el contenedor gris o marrón), luego si un envase está hecho con un 50% de cada tipo de plástico, ¿cómo gestionamos ese residuo? Lo mejor es que los productos estén hechos de un único material, sea el que sea. De esa manera se podrá o bio compostar o bien reciclar e incorporar en un nuevo envase, por ejemplo..Por cierto, se habla mucho de material reciclado en los envases pero se puede utilizar en múltiples sectores como la construcción o el automóvil, entre muchos otros. Estamos en un foro internacional donde se pueden conocer los ejem- plos de otros países, ¿en qué situación se sitúa España en cuanto a sistemas de recogida y reciclaje? España se encuentra bastante bien situada. Es el segundo país de Europa que más kilos de plástico recicla por habitante. En la otra cara de la moneda, cuando hablamos de vertedero, es que es el país que más kilos tira al vertedero por habitante.