Aunque desconocidos para la gran mayoría, los polí- meros son parte fundamental de la naturaleza. Su principio básico, la múltiple unión de moléculas más pequeñas denominadas monómeros, da lugar a estructuras dimensionales que están presentes en práctica- mente todos los sistemas biológicos. Los polímeros naturales son indispensables para la vida tal y como la entendemos; desde las macromoléculas proteicas o nuestro propio ADN, pasando por estructuras de queratina o cartílagos, hasta la seda fabricada por algunos animales y la celulosa presente en las plantas. Han sido, además, utilizados por los humanos desde civilizaciones primigenias, con un papel básico en los primeros vestigios de la medicina, empleados, por citar algún ejemplo, como materiales de sutura [1]. Los polímeros sintéticos, por su parte, presentan una varie- dad cuantitativamente equiparable a la de sus homólogos naturales. Tras su primera aplicación médica durante la segunda guerra mundial, han resultado de gran interés, debido a su versatilidad. Los polímeros sintéticos pueden diseñarse a medida, permitiendo adaptar sus propiedades físico-químicas a las necesidades específicas, combinando para ello distintos monómeros y estructuras macromolecu- lares [2]. Las funcionalidades obtenidas ofrecen soluciones complejas como la memoria de forma [3]o la liberación con- trolada de compuestos respondiendo a una amplia variedad de estímulos: pH [4], estrés mecánico [5], electricidad [6]o temperatura [7]. Una ventaja asociada a los sistemas poliméricos en medicina es su estructura orgánica, basada en carbono, de similitud con los sistemas biológicos mayor que los compuestos inorgánicos [8]. Esta particularidad es de gran interés al buscar una interacción específica del polímero con el cuerpo. Sin embargo, puede tam- bién conllevar una serie de problemas asociados a la presencia de restos de monómeros [9], procesos degradativos indesea- dos o aditivos con respuesta bioquímica [10]. Por otro lado, la posibilidad de introducir grupos reactivos en las estructuras poliméricas permite su anclaje a otras superficies [11], ofreciendo la posibilidad de modificar super- ficialmente otros materiales con propiedades intrínsecas interesantes para una aplicación determinada. Así, pueden 54 Una de las ventajas de los sistemas poliméricos en medicina es su estructura orgánica, basada en carbono, más similar a los sistemas biológicos que los compuestos inorgánicos Polímeros en medicina: aplicaciones actuales y tendencias futuras MEDICINA El presente artículo pretende repasar las aplicaciones más relevantes en el sector y poner de relieve las posibilidades que ofrecen los polímeros, así como los retos a los que nos enfrentamos los investigadores del campo para superar las limitaciones actuales. Joseba Luna, Cofundador y CTO de Onyriq