INDUSTRIA 4.0 20 LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL DESPEGA, AL FIN Industria 4.0: el tren no espera La cuarta revolución industrial ya ha comenzado, pero las compañías deberán transformar sus modelos de negocio para migrar al universo del bit. Solo desde allí se tiene todo el control. Las nuevas tecnologías como la robótica, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data o la fabricación aditiva son herramientas que marcarán la diferencia entre las empresas que las integren y las que mantengan una gestión tradicional, que perderán progresivamente competitividad. Fábricas digitales conectadas a la nube, con máquinas y productos inteligentes recolectando datos permanentemente, que logran optimizar los procesos y adaptarse a la demanda en tiempo real, ya son una realidad. Estos equipos, dotados de capacidad para tomar decisiones y para aprender e interconectados entre sí, hacen de la robótica un potente elemento en la transformación de la sociedad en los próximos años, con especial atención al desarrollo de la robótica social. Los proyectos de IA para lograr emulaciones tecnológicas del cerebro humano han proliferado en los últimos tiempos con el objeto de potenciar este ámbito, entre otros. El debate sobre las implicaciones que la robotización de la sociedad tendrá sobre la vida de las personas, no ha hecho más que empezar. Ya en los años 50 se hacía soñar a la sociedad con la lle- gada en un par de décadas, de robots inteligentes que lo harían todo por nosotros, y ese mismo plazo, 20 años, se mantuvo durante las décadas siguientes. Se especuló con el fin del trabajo y la ciencia ficción nos proporcionó escenarios de futuro (casi siempre con consecuencias aterradoras) con los que Mónica Daluz hacer volar nuestra imaginación. Al parecer, en la actualidad, existe consenso sobre el hecho de que ahora sí viviremos la implantación de la inteligencia artificial a todos los niveles en apenas un puñado de lustros. Países como EE UU y China han lanzado programas esta- tales de impulso a la inteligencia artificial en una pugna por liderar el sector, posición, hasta el momento, detentada por EE UU.