Sobre Acib El Centro austriaco de biotecnología industrial (Acib) es un centro de investigación internacional para la biotecnología industrial con sedes en Viena, Graz, Innsbruck, Tulln, Viena (A), Hamburgo, Heidelberg, Bielefeld (D), Pavía (I) y Barcelona (E), Canterbury (AUS), Nueva Zelanda (NZL) y Taiwán. Usando los conceptos de la naturaleza, los Acib-cientí cos reemplazan los métodos industriales tradicionales con tecnologías nuevas, más económicas y ecológicas. En realidad, Acib es una red internacional de más de 150 universidades internacionales y socios de la industria, incluidos BASF, DSM, Sandoz, Boehringer Ingelheim RCV, Jungbunzlauer o VTU Technology. Los propietarios son las universidades de Innsbruck y Graz, la Universidad Tecnológica de Graz, la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida, Viena y Joanneum Research. En Acib, más de 250 empleados cientí cos con más de 30 años de experiencia en biotecnología industrial trabajan en más de 170 proyectos de investigación. El centro de competencia está patrocinado dentro de COMET (Centros de Competencia de Austria para Excelentes Tecnologías) por BMVIT, BMWFW y las provincias de Estiria, Tirol, Baja Austria y Viena. RECICLAJE 66 Plástico a partir de recursos renovables El nuevo método es, sin embargo, solo un paso intermedio en la ruta ecosensible a una vida libre de plástico. “Siempre que los plásticos biológicamente degradables no puedan reciclarse y reutilizarse ade- cuadamente, la solución más razonable es reunirlos en plantas de biogás junto con residuos biogénicos. Por lo tanto, la energía generada puede al menos usarse para electricidad, calefacción o bio-metano ”, señala Ribitsch. A largo plazo, se espera que los resultados del pro- yecto reemplacen los envases convencionales por polímeros de base biológica (de recursos renovables), que se degradan en unos días. Esto signi caría cerrar el ciclo del carbono y evitar el desperdicio de plástico. Si está preocupado de que estas nuevas bolsas de plástico se des- compongan en su camino a casa desde la tienda, esté tranquilo. “Para descomponerse aún necesitarían las condiciones de pila de compost o una planta de biogás”, dice Ribitsch. Sin peligro para sus compras, y para el medio ambiente, ese es el plan.•