ROBÓTICA 26 2. Fácil de programar - sin habilidades especiales necesarias La mayoría de las pequeñas empresas de fabricación de plásticos no cuentan con un programador de robots entre su plantilla, y no pueden permitirse el lujo de contratar a uno. Por ello, la tecnología revolucionaria detrás de los sistemas de Universal Robots es un gran paso hacia la eliminación de esta barrera a la automatización ya que permite a los operadores –sin experiencia previa en la con- guración de robots– programar rápidamente los movimientos del brazo robótico basándose en unos sencillos pasos lógicos del proceso y utilizando herramientas intuitivas. Linatex es una pequeña empresa danesa dedicada a la producción de piezas de plástico que se encuentran en todo tipo de produc- tos, desde una prótesis de cadera a los aviones o turbinas eólicas. Buscaban una solución de automatización para sus líneas de pro- ducción que a veces son muy cortas, por lo que su principal criterio era que el robot fuese fácil de reubicar y reprogramar. Optaron por un UR5 para la tarea de inserción y extracción de componentes plásticos en los tornos CNC.“El brazo robótico de Universal Robots es tan fácil de con gurar que nuestros propios empleados pueden reprogramarlo”, a rma Jørn Trustrup, director de Producción de Linatex, haciendo hincapié en la intuitiva interfaz de usuario de Universal Robots. “No hay que introducir o calcular nada para conseguir que el robot funcione. Solo es necesario enseñarle los movimientos que debe memorizar”. 3. Trabajar de forma segura al lado de los operadores humanos Los robots industriales convencionales suelen requerir la ins- talación de grandes jaulas de protección alrededor, que no solo aumentan el coste, sino también ocupan demasiado espacio opera- tivo y reducen la exibilidad en la línea de producción. Los responsables de la planta también tienen que lidiar con los riesgos de seguridad asociados con la posibilidad de que un opera- rio entre en la zona de seguridad mientras el robot esté operando. Sin embargo, los pequeños fabricantes no suelen disponer del lujo de poder dedicar espacio en la planta para estas medidas de seguridad. Por el contrario, el 80% de los brazos robóticos de Universal Robots instalados –más de 21.000 en fábricas de todo el mundo– operan al lado de los operadores humanos sin vallas de seguridad, por supuesto tras de una adecuada evaluación de riesgos. Además, hoy en día los robots colaborativos son capaces de hacerse cargo de las tareas repetitivas, eliminando el riesgo de lesiones y mejorando el entorno laboral de los trabajadores incluso en espacios reducidos en la línea de producción. Funcionan codo con codo con los trabajadores humanos para que sus operacio- nes se complementen entre sí. Por ejemplo, la innovadora tecnología de detección de fuerza integrada en cobots de Universal Robots significa que el equipo deja inmediatamente de funcionar si entra en contacto con un ser humano o cualquier otro obstáculo. La compañía danesa OTV Plast que fabrica piezas de plástico para diversas sectores e industrias, buscaba una solución para automatizar el fresado y acabado de piezas, es decir, un robot lo su cientemente pequeño como para trabajar en un espacio limitado y ser capaz de trabajar con el resto de empleados sin nece- sidad de resguardos de seguridad. Tras dos días para instalar y optimizar el robot y un día para for- mar a los empleados sobre su funcionamiento, OTV registró un aumento de más del 35% en su productividad casi inmediato.