De esta forma, en dos años el sector habrá registrado una nota- ble recuperación del empleo de casi 10 puntos acercándose a los 200.000 asalariados y superando así los máximos históricos registrados en 2008. Asimismo, el empleo indirecto e inducido superará el próximo año los 445.000 trabajadores, lo que en conjunto supondrá la generación de 645.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Más allá de la perspectiva meramente cuantitativa, el empleo generado por el sector químico destaca por su calidad y estabili- dad. En esta industria los contratos inde nidos suponen un 94% del total y el nivel de retribución asciende a una media de 38.100 euros anuales por trabajador, uno de los más elevados que reper- cute a su vez, de forma directa, en una mayor contribución a la economía española vía cotizaciones e IRPF. Asimismo, apuesta de manera permanente por la cuali cación de los empleados al destinar 223 euros anuales por trabajador a formación, casi el doble que la media industrial (119 ). Factores de competitividad claves para el futuro del sector A pesar de estas positivas previsiones y del crecimiento espe- rado de la demanda global de productos químicos, el presidente de Feique incidió durante la presentación de las previsiones sec- toriales, en la necesidad de que la política industrial esté situada en el mapa de prioridades del Gobierno y de los diferentes par- tidos políticos si se persigue que España sea un país capaz de generar empleo estable y de alta cuali cación, empresas de elevado valor añadido y un tejido productivo intensivo en innova- ción y con vocación exterior. Tanto en España como en Europa en su conjunto, el peso de la industria debe ser lo su cientemente sólido para favorecer también la generación de servicios avan- zados, indicó Valero. En este sentido, el presidente de Feique insistió en la nece- sidad de acordar un Pacto de Estado por la Industria a partir del cual desarrollar una estrategia de crecimiento industrial independiente del color del gobierno. Además de ello y de forma especí ca, se referió a diversos factores que determinarán el futuro del sector en España. Economía española y demanda Los datos actuales y las perspectivas dibujan el liderazgo claro de España respecto a las principales economías europeas en términos de PIB, consumo o comportamiento en el mercado exterior. En el caso del PIB, el crecimiento acumulado entre 2015 y 2018 que se prevé en España (siendo incluso prudente) es de 12,7 puntos, lo que supone un 75% más que Alemania, más del doble que Francia y más del triple que Italia. Esta buena salud de la economía es, sin duda, un factor positivo como indicador del comportamiento de un sector como el químico, ampliamente imbricado con el resto de actividades econó- micas en nuestro país. Así lo muestra también la evolución y previsiones de crecimiento en España de los principales sec- tores demandantes de la industria química, a pesar incluso de problemas especí cos que alguno de ellos ha experimentado a lo largo de este año. Considerando el mercado global, continúa apreciándose gran fortaleza en la previsión de demanda de productos químicos, vinculada tanto al traslado de 1.000 millones de habitantes de zonas rurales a zonas urbanas, como a la evolución hacia eco- nomías bajas en carbono y circulares, ya que se necesitarán tecnologías químicas capaces de producir más y más e cientes energías renovables, baterías de mayor rendimiento (incluyendo velocidad de carga y mayor número de ciclos) y tecnologías de recuperación de agua o de los múltiples materiales que será preciso reciclar. Petróleo y euro El presidente de Feique ha hecho referencia a la amenaza del precio del petróleo, cuyo excesivo crecimiento volvería a restar competitividad de forma inmediata a las empresas del sector y al conjunto de la economía española. No obstante, las proyec- ciones de precio medio del crudo en 2018 lo sitúan más cerca de los 55 dólares que de los 60, tanto a corto plazo como en el mercado de futuros. Junto al petróleo, la preocupación del sector también se vincula a la apreciación del Euro sobre el dólar, que podría generar más di cultades para poder acceder a mercados internacionales. Si bien es positiva la apreciación como re ejo de la fortaleza de la economía comunitaria, ha sido una medida acertada retirar parte de los estímulos económicos actuales, como la reducción de compra de bonos por parte del Banco Central Europeo en 30.000 millones de euros. También es prudente que el BCE sea exible en la recuperación de los estímulos que decida eventual- mente reducir, para volver a su aplicación si es necesario. La Energía, talón de Aquiles Entre las variables que dependen de la acción del Gobierno, uno de los principales factores de competitividad clave para materializar el fortalecimiento industrial en nuestro país será disponer de unos costes energéticos competitivos para la indus- 72<< DATOS DEL SECTOR