Josep Turró insiste en la importancia de aprender el diseño en 3D: “Dibujando en 3D el límite lo pones tú y tu imaginación”. hacer la decoración. Ahora, se puede imprimir el modelo en 3D, y mientras, el decorador puede ir diseñando las pegatinas del coche y el que va a hacer los moldes puede tener ya las medidas y empezar a realizarlos. Todos los procesos son más rápidos y se avanzan mucho las tareas”, explica Josep Turró. “La tampo- grafía de grá cos y letras sobre las zonas curvas del coche se deforma. Hasta que no tenías el modelo, era imposible hacer el ajuste. Ahora, como estás diseñando con curvas y usas la misma técnica para imprimir, el departamento grá co puede preparar la decoración en paralelo a la producción del coche”, añade David Cosculluela. Además, el prototipo resultante de la impresión 3D ofrece otra virtud: sus características y la resistencia del material ( lamento ABS) permite probar este modelo directamente. Cosculluela explica: “Ahora, del diseño de Josep pasamos a imprimir el modelo e incluso podemos probarlo directamente en pista, porque el peso y el dinamismo casi coinciden con el coche nal. El ‘time to market’ baja muchísimo. Además con la abili- dad de saber que no tendrá problemas porque lo hemos podido probar al momento”. A lo que Josep Turró añade: “Las resinas de los antiguos modelos son muy frágiles y dinámicamente no se pueden probar porque pesan una barbaridad”. Y no solo prueban sus coches de slot o de radiocontrol. Incluso han hecho volar directamente un dron impreso en 3D: “Con un juguete que rueda, puede rodar, más o menos, pero con algo que vuela, ¡o vuela o no vuela!”, explica Josep Turró. De este modo, el prototipo impreso les permite comprobar directamente su peso y autonomía, “y es imposible hacerlo de otra manera”. La revolución del 3D Josep Turró conoció la fabricación aditiva durante sus años de estudiante. “Al principio era una tecnología muy cara. La este- reolitogra a, por ejemplo, era un proceso lento y el modelo era muy frágil y delicado. Otro sistema, la sinterización, es más preciso pero es mucho más caro, aunque es una tecnología perfecta para la gran industria con un volumen de negocio que se lo permita”. Entonces, conoció las impresoras de EntresD. “EntresD fueron de los primeros en traer máquinas de impresión 3D ya montadas de aportación de material con lamento ABS al mercado español”. Además, David (Cosculluela) y Marc (Torras, director general de EntresD) se conocían. Yo, personalmente, me compré una para usar en mi casa por su precio asequible y la probé. Enseguida me di cuenta que las ventajas que nos podría aportar en Ninco eran extraordinarias. Para nosotros, las máquinas de aportación de plástico como la Up Box son las idea- les, porque son fáciles, asequibles, y además, el material que estamos usando, ABS, tiene unas propiedades fantásticas que te permiten lijarlo, pintarlo, pulirlo, e incluso pegar y ensamblar varias piezas si su tamaño no le permite imprimir la pieza entera. Además no se rompe fácilmente. Hay tratamientos con vapor acetona, resinas epoxídicas e imprimaciones que te permiten hacer un modelo que es sólido y que se puede probar. A partir de entonces, todo lo que hacemos en Ninco, pasa antes por nuestra impresora 3D. ¡Es que todo son ventajas! Hoy en día ya no se puede poner en duda esta tecnología porque las ventajas que ofrece son in nitas”, explica Turró. Ninco usa la impresión 3D para la impresión de prototipos. Después, envían el diseño a su planta de producción en China donde se fabrican los juguetes con inyección de plástico. “La tecnología 3D también ha cambiado la forma de diseñar en el sentido que es facilísimo cambiar cualquier componente al momento”, explica Turró. “Antes, las modi caciones sobre el modelo y después al molde salían mucho más caras”. Aunque no se imprimen los juguetes al completo directamente en 3D, sí que se hace en algunas piezas: “La impresión 3D también es muy útil para imprimir algunas de las piezas que no requieren un acabado >>29 REPORTAJE