Composites, una alternativa al acero y hormigón Cuando los dos túneles ferroviarios de alta velocidad de Pajares, de 24 km de largo, se enfrentaron al problema de la infiltración continua de agua en aproximadamente el 30% de la longitud total del túnel, pocas de las soluciones disponibles en el mercado fueron capaces de resolver el problema. Los innovadores paneles de material compuesto desarrollados por Acciona demostraron ser la mejor solución en este exigente trabajo de construcción, ya que lograron afrontar todos los retos técnicos cumpliendo con los requisitos ignífugos asociados a este tipo de aplicación. El proyecto ha recibido el premio a la innovación de JEC 2017 en la categoría de construcción. Los desafíos de esta innovación fueron diversos debido a los muchos criterios que se tenían que cumplir. Desde un punto de vista mecánico, el uso de materiales compuestos permitió satisfacer los requisitos estructurales, al tiempo que resultó lo suficientemente delgado para no cambiar el diámetro del túnel y ser compatible con sistemas de catenaria. La flexibilidad de diseño ofrecida por los materiales compuestos también permitió a Acciona desarrollar un sistema con juntas a prueba de fugas y un sistema de anclaje. Los paneles de 9,2 metros de largo también fueron lo suficientemente flexibles para adaptarse a la forma del túnel y sus irregularidades. Colirios mucho más estables Las empresas farmacéuticas son las responsables de evaluar la estabilidad de sus fármacos y la compatibilidad e interacción con el envase en el cual lo distribuyen. Sin embargo, hay preparaciones que las empresas farmacéuticas no comercializan y deben ser elaborados en el ámbito de la farmacia hospitalaria. Se trata de fórmulas magistrales que son dispensadas a los pacientes como formulaciones estériles, pero en las cuales resulta muy difícil llevar a cabo los costosos estudios de esta- bilidad y compatibilidad con el envase. Para asegurar la inercia y la estabilidad del fármaco el mayor tiempo posible, se recurre a dos soluciones: utilizar envases de vidrio (que presentan un mayor riesgo de rotura y de con- taminación del fármaco por el modo de dosificación) o utilizar envases plásticos con una caducidad muy reducida ante las dudas sobre su inercia y estabilidad. Para resolver todos estos problemas, la empresa PFP Termopolímeros, fabricante de envases primarios para el sector farmacéutico, lidera el pro- yecto Pharmapacksafe, en el que participa Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, junto con MicroBios, y el centro de investigación del Centro Hospitalario La Fe de Valencia, IIS La Fe. El objetivo es desarrollar envases plásticos a medida que sustituyan a los actuales asegurando su estabilidad e inercia para uso oftálmico con colirios que actualmente se dispensan únicamente en farmacias hospitalarias y que no comercializan las empresas farmacéuticas. 11 PLÁSTICOS GRACIAS