Opinión Ángel Lozano, director general del Centro Español de Plásticos La falta de un análisis metódico, genera costes insospechados en la producción La falta de un análisis metódico, sobre el posible origen real del problema que nos presenta una pieza inyectada, puede generarnos unos costes añadidos, que después tendremos que soportar durante toda la vida de fabricación del producto. Cuántas veces, durante el proceso de homologación de una pieza, tomamos la decisión, más o menos ale- gremente, de modificar uno o varios parámetros muy relevantes, dentro del propio proceso de inyección. Con estas “pequeñas modificaciones de parámetros”, preten- demos solucionar definitivamente el problema de estas piezas, en los que respecta a deficiencias de aspecto, variaciones irre- gulares de sus dimensiones, deformaciones en uno o varios puntos de las mismas, rechupes en las zonas nerviadas o zonas lejanas al punto de inyección, rebabas en las zonas próximas al punto de inyección o en puntos lejanos en una o varias de sus cavidades, etc. Una vez ya ha sido homologada la pieza, muy probablemente, estas modificaciones se quedarán grabadas como parte del proceso de inyección ideal, dado que serán, aparentemente, imprescindibles para obtener la calidad deseada y homologada finalmente por nuestro cliente. Debemos tener muy en cuenta que, en muchas ocasiones, el resultado de esta modificación de parámetros aparentemente “tan lógica”, puede ser una carga económica para el coste de la pieza que fabricamos; ya que, muy probablemente, se habrá incrementado del tiempo de ciclo, quizás también, la tempera- tura de la masa o el molde, y si existían rechupes, muy proba- blemente también incrementaremos la presión de inyección, con el consiguiente incremento del peso de la pieza inyectada, cosa que, casi siempre, hará que el peso final obtenido sea superior al teórico empleado para realizar la oferta. No debemos caer en la obviedad de pensar que la toma de este tipo decisiones, es o debe ser responsabilidad única del técnico que está manipulando la máquina de inyección, pues todas las personas que están involucradas desde el principio, directa o indirectamente, en el diseño del producto, en el diseño y fabricación del molde, en la elección de la materia prima, los aditivos que esta debe contener, los colorantes, el tipo de acabado que tendrá la pieza, etc., deberían tener un criterio de análisis y conocimiento muchos más amplios, que les permitan conocer la gran influencia en los costes finales de la pieza, que tienen los diferentes parámetros que determinan un proceso de inyección. 56