nales entre sectores, ocupaciones y cualificaciones. Por ejemplo, un estudio reciente realizado por el Instituto de Investigación sobre el Empleo del Gobierno de Alemania sobre las conse- cuencias de la Industria 4.0 en el mercado laboral pronostica una pérdida de aproximadamente medio millón de puestos de trabajo en el sector industrial que serán parcialmente compen- sados por la creación de aproximadamente 430.000 nuevas ocupaciones. ¿Cómo será la fábrica del futuro, por ejemplo, en 2036, dentro de 20 años? Idealmente la imagino como una fábrica limpia, sostenible, que generará pocos residuos y con la capacidad de reciclarlos o valorizarlos, con todos sus elementos interconectados entre sí y con el mundo exterior. Con diversos sensores y actuadores especializados para realizar acciones concretas y que permiten una gran nivel de automatización y donde la robótica colabo- rativa permitirá convivir sin riesgos a operadores y máquinas. Con Internet de las Cosas funcionando plenamente, facilitando una mayor conexión entre producción y cliente/usuario. Las nuevas fábricas explotarán el Big Data que todos estos sensores generarán para mejorar en eficiencia y estarán atentas a las "Idealmente la imagino como una fábrica limpia, sostenible, que generará pocos residuos y con la capacidad de reciclarlos o valorizarlos, con todos sus elementos interconectados entre sí y con el mundo exterior" opiniones de los consumidores captadas en las redes sociales. Y los nuevos materiales y tecnologías de fabricación (aditiva, impresión 3D) podrán deslocalizar el punto de fabricación y permitir una personalización del producto casi a nivel individual. Este pronóstico quizás se puede interpretar como una visión muy idílica, pero ya hoy en día se pueden encontrar ejemplos que responden en mayor o menor medida a este modelo. • Entrevista