46 ENVASES Estos materiales se presentan como una alternativa muy fuerte en el sector del envase soplado, pero la elección de uno o varios polímeros biodegradables o incluso un envase mono o multicapa, irá estrechamente relacionada con los requerimientos del envase (tipo de producto a en- vasar, tratamientos previos o posteriores a realizar al en- vase-producto, requerimientos de almacenamiento, etc.). Figura 3: Envase biodegradables obtenidos en el proyecto BIO P Farm. materiales poliméricos convencionales. El uso de estos materiales en la obtención de envases mediante esta tec- nología es una línea de trabajo en la que Aimplas (Instituto Tecnológico del Plástico) está inmerso desde hace ya unos años, colaborando con empresas del sector en di- ferentes proyectos de I+D a nivel nacional y europeo. Uno de los ejemplos de envases biodegradables para al- La sustitución de estos materiales biodegradables por los convencionales, puede estar restringida debido a las limi- taciones que todavía presentan, sobretodo en cuanto a requerimientos específicos; resistencia mecánica, quími- ca, térmica, barrera a gases, etc. Envases biodegradables obtenidos por extrusión soplado Para un buen procesado en Extrusión Soplado, se requie- ren materiales con características reológicas muy concre- tas. El material biodegradable deberá contar con una alta resistencia en fundido y alta cohesión molecular, es decir, una consistencia adecuada en estado fundido para que el ‘parison’ no se descuelgue, obteniendo así una distribu- ción de espesores uniforme a lo largo del envase. Por otra parte, para maximizar la eficiencia de producción con el uso de estos materiales biodegradables es impor- tante la adecuación del equipamiento convencional de ex- trusión soplado y por supuesto, un buen control de los parámetros de proceso, como temperatura y presión de fundido como en cualquier proceso de extrusión. La aplicación final del envase, será determinante para de- finir los requerimientos mecánicos, térmicos, químicos, barrera, organolépticos, etc. que deben cumplir los ma- teriales biodegradables para poder ser utilizados en cada caso de estudio. Sin embargo, uno de los retos más am- biciosos es mantener el peso del envase conservando las propiedades, teniendo en cuenta que la densidad de los materiales biodegradables es un 25% superior al de los PLASTICOS bergar productos cosméticos es el proyecto BIO P Farm, financiado por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnoló- gico Industrial) y que finalizó en junio de 2013: Este pro- yecto contó con la participación de tres empresas españolas: Almuplas S.L, que lideró el proyecto, Talleres Pena S.L, Talleres Rubla S.L. y con la colaboración de Aim- plas como centro tecnológico. El objeto de la investigación ha sido la obtención de envases biodegradables de baja capacidad (entre 150–500 ml) para envasado de productos cosméticos y de parafarmacia: cremas, geles, champús, colutorios, etc. manteniendo las propiedades que poseen los envases de materiales convencionales. Durante el progreso del mismo, se desarrolló un material biodegradable con buena resistencia química en medio alcohólico y tensioactivo para mantenerse intacto del ata- que del producto a albergar. Entre otras características importantes los envases obtenidos alcanzaron una resis- tencia mecánica adecuada para soportar el apilado sufrido en el almacenamiento y transporte del envase, una buena resistencia térmica para no verse afectado por las tem- peraturas durante el proceso de envasado y por último, una buena permeabilidad para que se preserven los aro- mas del producto a contener y no pierda calidad. Otro proyecto en este ámbito es el proyecto europeo Bio- bottle[5], financiado por la Unión Europea dentro del Sép- timo Programa Marco, con una duración de 24 meses y que empezó en mayo 2014. Biobottle está coordinado por Aimplas y cuenta con la participación de ocho empresas y centros tecnológicos de cinco países distintos: Alemania UNIVERSALES panorama