29 ENTREVISTA ¿Cómo puede minimizar una empresa química las consecuencias negativas de la crisis? No me atrevo a dar consejos a nadie, evidentemente no existen fórmulas mágicas, sin embargo, confío firmemen- te en que la tendencia tímidamente optimista iniciada en 2013 desemboque de forma efectiva en la entrada del ciclo de crecimiento positivo que se prevé a partir de este año. Lo que está claro es que en estos momentos, dada la inercia negativa de la demanda interna, nuestra verdadera baza de crecimiento, ahora más que nunca, está fuera de España y muy probablemente este terreno de juego se nos brinde en los mercados emergentes y principalmente en China y Brasil. Otro de los principales destinos de las exportaciones del sector químico es el Norte de África. ¿Y son competitivas nuestras empresas en el exterior? En el caso del sector químico sin duda las exportaciones han sido y probablemente seguirán siendo nuestra prin- cipal baza de crecimiento. Desde el inicio de la crisis in- ternacional, y pese a que la caída media de la producción industrial de nuestro país ha superado el 20%, este sec- tor ha logrado mantener los niveles productivos e incluso ha incrementado sus ventas globales. La razón principal ha sido precisamente su capacidad para acceder a mer- cados exteriores a lo largo de este periodo, alcanzando en 2012 una cifra de negocios exterior de 28.500 millones de euros, lo que supone más del 50% de sus ventas. El sector químico es actualmente el segundo mayor expor- tador de España, tras la automoción, y el principal expor- tador fuera de la Unión Europea. ¿Cree que la industria recibe el suficiente apoyo por parte de las Administraciones? Aunque la Administración cada vez es más consciente del relevante papel que desempeña la industria en su conjunto como motor económico para garantizar un cre- cimiento sostenible y fraguar un nuevo modelo económi- co más estable, desde el sector contemplamos con bastante preocupación el futuro de la actividad industrial momentos en torno a dos parámetros: los costes ener- géticos, que es una cuestión muy sensible para las em- presas químicas que constituye hoy por hoy su principal problema de competitividad; y el desarrollo de un marco regulatorio inteligente que sea más eficiente, flexible y claro de forma que contribuya a mejorar la competitividad y la seguridad jurídica de nuestras empresas, actualmen- te sometidas a una ingente sobrerregulación tanto a es- cala europea como nacional. Los retos del sector Desde un punto de vista de sostenibilidad econó- mica, las empresas del sector químico deben afron- tar la situación de crisis actual, los altos precios del combustible y la competencia de países emergen- tes, con procesos más eficientes y productos más competitivos. A esta situación, explica Serrano, se une a corto plazo un esperado decrecimiento de la financiación de la I+D tanto de fondos públicos como privados por lo que aún más si cabe habrá que potenciar nuevos modelos de financiación para las empresas. “El sector químico demanda una reducción de los costes de producción y un aumento de los rendi- mientos para poder satisfacer la demanda del mer- cado a la vez que éste demanda a medio plazo cada vez procesos más seguros de producción, gestión, uso, así como productos químicos aún más soste- nibles con el medio ambiente”, apunta el presiden- te de Feique. panorama