58 SOLDADURA placa caliente, fricción rotativa y fricción lineal-orbital es adecuada para aquellas aplicaciones de mediano a gran tamaño y en las que la soldadura es eminentemente téc- nica más que estética y los elementos a unir poseen un eje de rotación simétrico. Por su parte, la soldadura por ultrasonidos y láser está ideada para aplicaciones de pe- queño y mediano tamaño en las que, además de la exi- gencia técnica de la soldadura, existe un requerimiento estético. En este escenario, la justificación de las soldaduras, según afirma Ortiz, viene determinada, en general, por imperativos del diseño, por lo que al tratarse de unas tec- nologías consolidadas, un mayor crecimiento en su utili- zación sólo vendrá determinado por una mayor demanda general. “Técnicamente, se ha visto que la relativa recien- te aparición del proceso vía láser confirma que el creci- miento es posible si hay una necesidad por cubrir”, añade. Para el profesor del CEP, la utilización de adhesivos quí- micos es un proceso que no presenta unas claras venta- jas competitivas frente al resto de tecnologías de soldadura, ya que el utillaje para su dosificación, así como el propio proceso de aplicación, “puede llegar a ser tan costoso como al del resto de tecnologías”. Este proceso, además, está limitado en aplicaciones eminentemente in- dustriales y para su utilización en sectores como alimen- tación, medicina-farmacia y perfumería. Dada la posibilidad de retención en las piezas soldadas de restos PLASTICOS de disolventes orgánicos o de residuos monoméricos, pueden llegar a alterar su entorno o a los productos con- tenidos, siendo imprescindible un asesoramiento técnico a dos bandas entre el fabricante del adhesivo y del ter- moplástico. Los retos La tecnología de soldadura de termoplásticos es para Eduard Ortiz una tecnología de único-último recurso. “Es evidente que todo lo realizable vía molde o maquinaria de transformación de termoplásticos evitará procesos pos- teriores de mayor costo añadido, tema que nadie quiere abordar a no ser que sea la única posibilidad para la viabi- lidad del proyecto”, apunta. El principal inconveniente con el que la soldadura se puede encontrar son las distintas naturalezas químicas de los termoplásticos. “Se necesita siempre un estudio previo con el fabricante del termo- plástico que garantice una unión homogénea y la defini- ción y visibilidad de las líneas de unión en aplicaciones estéticas”. ¿Y en el caso de la microinyección? Para Ortiz, puede ac- tuar —y de hecho actúa— como competidor de los pro- cesos descritos, pero las aplicaciones que permite su utilización son muy minoritarias, ya que tanto el molde como la máquina de transformación deben ser especiales y al ser componentes de reducido tamaño, el volumen de los proyectos es reducido. “Normalmente, la microinyec- ción persigue la integración de funciones en un solo pro- ceso, más que evitar una soldadura”, puntualiza. I UNIVERSALES panorama