AUTOMOCIÓN 41 cientes, lo que supondría falta de disponibilidad de mate- rias primas y que aún no tienen precios competitivos pues son hasta cuatro veces más caros. “En cuanto a los nanomateriales, además de que el con- sumo reducido de éstos implica aún precios elevados, en Aimplas seguimos investigando para mejorar por ejemplo la dispersión y orientación de los nanorefuerzos en la ma- triz plástica y la interacción entre ambas”, apunta Guerra. Plásticos y vehículos eléctricos La irrupción en el mercado de los motores híbridos y eléc- tricos cambia sustancialmente los requisitos técnicos y de funcionalidad que se exigen a los materiales que están en el habitáculo del motor, en el diseño de baterías, los sensores superficiales, etc. Al igual que en los vehículos convencionales, los plásticos también permiten coches eléctricos más ligeros y, por tanto, con más autonomía. El centro tecnológico Aimplas ha trazado unas líne- as de investigación dirigidas al sector de automo- ción basadas en el aligeramiento, la reciclabilidad, la utilización de bioplásticos y nanomateriales y la mejora de la procesabilidad de estos materiales po- liméricos. “Sin duda, y en espera de que el vehículo eléctrico tenga un mayor calado en el usuario (actualmente menos de 1% de vehículos que circulan por las carreteras son eléc- tricos), esta nueva tecnología también ofrece un nuevo mercado al sector plástico”, apunta la investigadora de Aimplas. I panorama