85 COMPOSITES Si se trata de composites de fibra de vidrio, el proceso termolítico se llevará a unos 400 - 500 °C. En composites de carbono se pueden alcanzar los 800 °C aproximada- mente. Este proceso termolítico genera una energía de valor económico. Una vez separada la fase orgánica que acompaña a los composites polimerizados, nos quedan las fibras. En comparación con el proceso de combustión, que se lleva a cabo en aire, y la resina es oxidada producien- do CO , vapor de agua y una gran cantidad de energía, el pro- ceso de pirolisis fragmenta la resina polimerizada en pequeñas moléculas o compuestos de bajo peso molecular, que forman un producto gaseoso, líquido o un char sólido, dependiendo de su peso. Estos productos pueden ser em- pleados de nuevo mediante sucesivos tratamientos quími- cos. La pirolisis tiene como principal ventaja que es un proceso en el que se recuperan tanto la resina como las fi- bras de refuerzo y puede ser empleada tanto para composi- tes reforzados con fibra de vidrio o de carbono. 4. Aplicaciones Es aquí donde el ICV interviene examinando el estado su- perficial de las fibras y su tamaño, como dijimos anterior- mente. En el caso concreto de la reutilización de fibras recuperadas de materiales compuestos, la viabilidad de su utilización depende de factores físicos y químicos como son la longitud específica, aspecto físico superficial, composición química superficial (entre los que se encuen- tran la calidad de la limpieza de la superficie y presencia de recubrimientos), etc. En este sentido, la reutilización de las fibras de forma económica depende del conoci- miento y del control de estos factores para cada partida de fibras recuperadas. Así mismo, según sean los valores obtenidos en dicha caracterización, las fibras recuperadas podrán ser utilizadas directamente o bien será necesario llevar a cabo un tratamiento superficial para adaptarlas al tipo de matriz (generalmente polimérica) en la que serán utilizadas. tecnología