tecnología 84 COMPOSITES Queda de manifiesto que lo primero que deberemos hacer será una clasificación de los composites entrantes, ya que tratar todo con un mismo proceso de tratamiento, supondría pérdida de subproductos importantes y por tanto, disminución de beneficio industrial. Primero separaremos los composites de vidrio de los de carbono y una vez esto, separaremos los composites po- limerizados, de los de estado B y de los productos vírge- nes, es decir, sin resina. Cada una de estas separaciones conlleva tratamientos distintos. Esa es la tecnología que hay que conocer y aplicar y eso es lo que nosotros esta- mos desarrollando. 3. Procesos Es aquí donde entra fundamentalmente el ICV con su co- nocimiento y experiencia acumulada a lo largo de muchos años. Se analizará y examinará la superficie específica de las fibras y filamentos, con sus posibles productos adhe- ridos, longitud, grado de integridad, polaridad y se esta- blecerán pautas a seguir en función de resultados. Si se trata de composites polimerizados, lo primero será la reducción de tamaño, sometiéndolos a corte con la má- quina ‘constrictor’ o bien molienda. Para ello, se reducen los composites a fragmentos de entre 50-100 milímetros para proceder a la molienda posterior y obtener, mediante filtrados en ciclón y tamices, las fracciones ricas en fibra y fracciones ricas en resina. La mayor parte de estos tra- tamientos mecánicos mediante fragmentación y molien- da son relativamente simples pero, en ocasiones requieren un gran aporte energético y únicamente son capaces de producir fibras cortas con propiedades mecá- nicas reducidas pero que pueden ser empleadas como fi- llers en materiales reforzados. Una vez esto, el composite troceado sufre un proceso de termólisis, procedimiento absolutamente respetuoso con el medio ambiente. Este proceso, que es simplemente un tratamiento de los composites a altas temperaturas, puede ser de 3 tipos diferentes, en función del material del que se trate: 1. Incineración o combustión, para aprovechamiento de la energía exclusivamente 2. Combustión parcial para recuperación de la fibra y apro- vechamiento energético 3. Pirólisis para recuperación tanto de la fibra como de los aceites de la resina. PLASTICOS Figura 2. Ilustración del proceso de pirolisis en una pala de un aerogenerador. Es importante reseñar que el primero de estos métodos no es un procedimiento para la recuperación del material, como ya se ha indicado, pero al tener una elevada eficien- cia térmica, es preciso tenerlo en consideración para aquellos composites que, por sus características, no pue- dan ser aprovechados de otro modo. El segundo proceso, que engloba la tecnología de lecho fluidizado desarrollado por la Universidad de Nottingham, sólo es apto para la recuperación de las fibras de vidrio o de carbono, mientras que la combustión de la resina or- gánica es empleada únicamente como fuente de energía al redirigir el calor de combustión a través de sistemas de recuperación del calor o intercambiadores. Finalmente, el proceso de pirolisis consiste en una degra- dación térmica de las resinas o despolimerización a tem- peraturas comprendidas entre 300 y 800 oC en ausencia de oxígeno. Si el proceso se detiene a esta temperatura, las fibras que se obtienen son aún de gran tamaño, man- tienen su integridad y gran parte de sus propiedades me- cánicas. Sin embargo, al elevar la temperatura hasta los 1.000 oC, aunque se obtiene una fibra más limpia de res- tos orgánicos procedentes de la matriz, ésta puede sufrir cierta degradación. En este proceso se aprovecha íntegramente la materia orgánica, constituida por resinas, espumas, madera de balsa y núcleos principalmente. No obstante, hay que tener un control muy exhaustivo de la temperatura del proceso para lograr una completa despolimeración de la resina y una limpieza adecuada de las fibras. UNIVERSALES