RECICLAJE plásticos universales 30 El proceso La gestión del aceite usado de procedencia industrial es compleja y costosa. Pero, ¿cómo y dónde debe llevarse a cabo? Dependiendo del uso al que se haya sometido el aceite industrial, en particular en procesos de mecanizado y corte, explica Eduardo de Lecea, director general de Sigaus, la gestión del aceite usado puede entrañar una gran dificultad. Por su heterogénea procedencia, el aceite usado de origen industrial puede contener diferentes tipos de contaminantes y encontrarse en forma de emulsiones, lo que exige un tratamiento más complejo para posibilitar su aprovecha- miento en procesos de valorización energética. En este sentido, hay que significar que las taladrinas y otros aceites industriales que, tras su uso, generan aceites usados bajo la forma de mezclas o emulsiones, están incluidos en el ámbito de aplicación del Real Decreto 679/2006. Por lo tanto, sus fabricantes están obligados a participar en un SIG que atienda la gestión de dichos aceites usados. Y como consecuencia, la recogida y gestión de los aceites usados resultantes, tales como taladrinas usadas o agotadas, lodos de mecanizado y oleosos, residuos de desengrasado, aguas aceitosas, etc. está amparada por el sistema Sigaus que, a través de gestores autorizados, recoge y trata estos residuos en todo el territorio nacional. En todos estos casos en los que el residuo se presenta en forma de emulsión, la parte oleosa representa un volumen muy pequeño en relación al total. Precisamente, esta característica dificulta la gestión tradicional del residuo (vía regeneración o fabricación de combustible) e implica grandes costes de gestión, especialmente por cuanto han de realizarse trabajos previos de separación o “rotura” de la mezcla, mediante procesos tales como coagulación, floculación y decantación o flotación. En cualquier caso, afirma De Lecea, la gestión y tratamiento de estos aceites de procedencia industrial se realiza por gestores especializados en este tipo de residuos. Tras su recogida, el aceite usado se traslada en un primer término a plantas de almacenamiento, donde se procede a su análisis y, en su caso, a un tratamiento previo destinado a reducir el porcentaje de contaminantes como el agua, sedimentos y partículas. Poste- riormente, y en función de su calidad, el aceite usado se envía a los centros de valorización, en los que mediante procesos físico-químicos se acon- diciona para permitir su utilización posterior, bien como bases regeneradas o como combustible de uso industrial. asegurado que España ha desarrollado una nor- mativa específica para la gestión de residuos de determinados productos, como en el caso de los aceites usados, sobre los que no existía aún re- gulación comunitaria. Esto ha permitido situar a nuestro país como re- ferente para otros Estados miembros, que han aplicado mecanismos basados en nuestra expe- riencia acumulada. Por tanto, creo que podemos asegurar que España se encuentra a la vanguar- dia de la UE en materia de recogida y valoriza- ción de aceites usados. I PLASTICOS En 2011, las 162 empresas adheridas a Sigaus comercializaron un total de 302.265 toneladas, incluyendo los destinados al sector de automoción y a otros usos en maquinaria y procesos industriales Un referente en nuestro país Sigaus es “el SIG de referencia en la gestión de aceites usados en España. Agrupa a un 87,87% del mercado, ha cumplido siempre los objetivos legales, está autorizado por todas las CC AA y dispone de una completa y eficaz red de gestión que cubre todas las fases del proceso, desde la recogida al tratamiento final”. Además, Sigaus es una entidad sin ánimo de lucro. Como tal, añade De Lecea, no obtiene ningún tipo de beneficio económico ni comercial de su actividad, empleando íntegramente los ingresos que obtiene de sus empresas adheridas (fabricantes e importadores de aceites industriales) en financiar la recuperación y correcta gestión de los aceites industriales usados incluidos en su ámbito de actuación. Sigaus cerró el año 2012 con 163 compañías adheridas y más de 350 marcas representadas, con presencia en más de una docena de sectores económicos. Si bien, y como es lógico, explica su director general, el sistema está abierto a la incorporación de nuevas empresas interesadas en sus servicios. La flexibilidad de Sigaus le permite dar cobertura a las obligaciones de una amplia tipología de empresas afectadas por las obligaciones del Real Decreto 679/2006 que cumplen a través de su participación en el SIG. UNIVERSALES