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persiana. Este era el procedimiento habitual para fabricar persianas que se seguía hasta el año 2000. El sistema ‘Coil to Window’ consiste en el suministro continuo, a partir de la bobina, del perfil y de la espuma interior, que se juntan durante el proceso. Luego, se cortan en barras según las medidas parametrizadas y dependiendo del tipo. En el año 2000 desarrollamos los dos sistemas ‘Coil to Window’. El primero consiste en la fabricación de la persiana completa a partir de la bobina, con la aplicación de tapones de plástico en los extremos de las barras; el segundo sistema, patentado por Dallan, realiza el ensamblado de la persiana con un bloqueo mecanizado en los extremos de las barras, sin necesidad de los tapones de plástico. Ambos sistemas nacieron alrededor del año 2000 y, tras su paulatino desarrollo en el mercado, 24 años después, la mitad de líneas que suministramos para la confección de persianas son bajo el sistema ‘Coil To Window’, mientras que la otra mitad sigue la fabricación tradicional mediante barras. También existen líneas híbridas que pueden fabricar lamas y persianas completas, dependiendo de la necesidad que tenga el cliente. Se han descrito las ventajas que aporta el sistema Coil to Window de Dallan, en términos de ahorro de materia prima, tiempos de trabajo y también en mano de obra. ¿Qué otras ventajas podría enumerar? Una de ellas, muy importante, es la sostenibilidad. Cuando hablamos de un ahorro de 15% en materias primas, en un año de producción puede suponer alrededor de 2 millones y medio de metros en perfil, un ahorro para el cliente de alrededor de 200.000 € en materia prima al año. Y esto es en compra de aluminio y espuma, si la compra es de barras, el ahorro es mucho mayor. Esto hace que el proceso ‘Coil to Window sea mucho más sostenible que otros, porque se genera menos desperdicio, se gasta menos energía para la producción, el proceso es mucho más rápido y se necesita menos mano de obra. Todas estas ventajas justifican la inversión. Dallan ha participado en R+T 2024 y no era la primera vez que lo hacía. ¿Cómo fue recibida, cuando fue presentada por vez primera, esta tecnología y cuál fue la reacción de los profesionales? ¿Cómo ha ido evolucionando en estos años? ‘Coil to Window’ fue una gran innovación. Muchas firmas, sobre todo en Francia, lo comprendieron desde el principio. En ese país hemos instalado 92 MPRESA E es la única- se han especializado en la chapa fina de espesor delgado. Por ello, ahora nos estamos especializando en el ámbito de la persiana, donde tenemos más de 300 tipos diferentes de perfiles, con alturas que abarcan de los 15 milímetros, para las estéticas persianas Mini, a los 125 mm, utilizados para puertas de garaje. Además, para este sector de las persianas hemos desarrollado los sistemas ‘Coil to Window’, de la bobina a la ventana, que no solo producen la lama de persiana, sino que también hacen el montaje del paño completo de persiana. Con estos sistemas ‘Coil to Window’, se parte de la bobina (coil) para obtener la persiana completamente terminada. Con un solo operador es posible conseguir la producción que antes precisaba cuatro. Además, con este sistema se consigue un significativo ahorro de hasta el 15% de materia prima. En la fabricación tradicional de persianas se parte de barras de seis metros que hay que cortar a unas medidas concretas para cada trabajo, por lo que siempre se genera un desecho. En las líneas ‘Coil to Window’ se parte del material suministrado de manera continua por la bobina y el corte se hace siempre a la medida, con lo que se puede llegar a reducir en un 15% el desperdicio de material. Por ello, estas líneas tienen una demanda tan alta en el mercado. ¿Cómo surgió la idea de la tecnología ‘Coil to Window’? El sistema ‘Coil to Window’ lo desarrollamos a principios de la década de los 2000. En ese año, tras mi licenciatura también en Ingeniería Mecánica, estuve trabajando en la firma alemana Warema, un productor de persianas enrollables y venecianas. Con ellos desarrollamos el primer sistema ‘Coil to Window’. Antes de eso, había centros de producción que suministraban las barras de seis metros en paquetes y los fabricantes de persianas las cortaban a las medidas que necesitaban y las ensamblaban para completar la

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