Loxone Smart Home permite disfrutar de la automatización de los sistemas de protección solar en los meses de verano. Foto: Loxone. 24 DOMÓTICA Loxone desarrolla su función Smart Home, con motores Geiger Con la llegada del buen tiempo empezamos a adaptar nuestras casas al cambio de estación. Apagamos calefacción y pronto prepararemos el aire acondicionado, reorganizamos el armario y esperamos que acabe de llegar el calor para disfrutar de la terraza o jardín. Si bien una casa inteligente como las que propone Loxone Smart Home aún no nos ayuda a cambiar el nórdico de la cama, lo que sí facilita es olvidarse por completo de la adaptación de los sistemas de clima o pensar en cómo colocar las persianas, toldos y screens para protegernos de subidas no desea- das de temperatura. La Smart Home cambia a ‘modo verano’ y adapta la temperatura de confort en cada zona de la casa. Principalmente, según ocupación y horario se automatiza el funcionamiento del sistema de refrigera- ción escogiendo cuándo debe colocarse en temperatura de confort o ahorro, siendo el máximo de e ciente sin descuidar el bienestar del usuario. En relación a la gestión de temperaturas, resulta básica la integra- ción de los elementos de protección solar. No tener en cuenta un buen control de las persianas exteriores provoca sobre calenta- mientos innecesarios y en una Smart Home, su usuario consigue olvidarse por completo de este aspecto. Movimientos de la protección solar durante un día de verano Las persianas del dormitorio suben de forma gradual a primera hora de la mañana para ayudar a la función despertador, y junto la reproducción del audio podemos tener un despertar más agradable. Las persianas y screens permiten que la luz penetre en las estancias mientras desayunamos y salimos de casa camino al trabajo. A media mañana el sol entra en el comedor y habitaciones provo- cando una subida de la temperatura interior, pero las persianas y toldos inician el sombreado automático (aunque la casa esté desocupada).