viviendas para todas esas gentes llegadas de las zonas rurales. En ellas, totalmente desprotegidas de la inci- dencia solar, sus inquilinos empezaron a utilizar cortinas y persianas denominadas alicantinas, las cuales, colo- cadas por el exterior, presentan buena respuesta al control de la luz, pero no así al viento. Una gran cantidad de esas viviendas, han sido en la actualidad reformadas. Sus fachadas aisladas con pane- les y capas de pintura adecuada, y en sus ventanas, se han instalado sistemas de persiana enrollable externa, con guías laterales. Son los modelos conocidos por ‘mini, stil o compacto’. El boom de la construcción trajo consigo un enorme crecimiento en la edificación de nuevas viviendas, las cuales, atendiendo a los cambios de tendencia en la economía del momento, en su mayoría entraban a formar parte de la propiedad del usuario. Con ello apareció la inclusión de persianas en todos los hue- cos de la vivienda. Habitaciones, comedores, cocinas y lavabos gozaban de ese sistema de protección solar. Sistema que, poco a poco, con la competitividad entre las constructoras y la lucha por bajar los costes de la obra, acabó por limitar su colocación en tan solo las habitaciones, y entre éstas, eran seleccionadas para ser protegidas únicamente las que daban a la fachada. Llegamos al momento en que el resto de los huecos, es decir, los que dan a patios interiores, los comedores que dan a terrazas y balcones e incluso la parte exterior de esas mismas terrazas, vuelven a estar totalmente desprotegidos de ningún sistema de protección solar. El propietario o inquilino se convierte en decisor del medio a instalar y, por otra parte, la legisla- Sistemas compactos. Soluciones vivienda 21