Pavimentos y revestimientos 91

n la Asociación Profesional de Instaladores de Pavimentos de Madera de Andalucía – APIMA recibimos el año 2017 con la gran satisfacción de celebrar nuestro XV Aniversario. Será en el mes de mayo y contaremos con la visita de nuestros compañeros de la Federación Española de Pavimentos de Madera que traerán hasta nuestra tierra la XXIV Convención de la FEPM. Para nosotros será un gran honor recibirlos en Sevilla y compartir con ellos esos momentos, que serán ciertamente muy especiales dada la trascendencia del acontecimiento. Antes de seguir adelante, quiero afirmar que nuestra andadura, como asociación, ha estado llena de satisfacciones tanto para mis compañeros como para mí. Y como presidente tengo que agradecer el legado que mis predecesores, Juan José Llorente Alonso (presidente fundador de Apima) y Rafael López Mesa (segundo presidente) me dejaron allá por junio de 2012 cuando me eligieron, junto al resto de la asamblea, para tan honorable cargo. Hoy formamos un compacto grupo de 18 empresas que sin lugar a dudas son las más representativas de nuestro sector en la comunidad autónoma de Andalucía. Durante estos quince años muchas han sido las idas y venidas de los socios de Apima a reuniones y asambleas en las que siempre se respiró un ambiente de hermandad y confraternización sobre el que hemos forjado grandes amigos y no pocos negocios. Nuestra lucha siempre ha estado enfocada a defender y promocionar nuestra profesión y a plantear estrategias que hagan nuestro oficio más digno si cabe. Es una placer poder afirmar que, hoy por hoy, somos una gran familia, y que el intercambio de experiencias y la resolución de problemas comunes se ha convertido en nuestro día a día como entidad. En nuestra asociación afrontamos nuestro XV Aniversario con gran entusiasmo y nos encantaría contagiar de optimismo a todos los colegas de profesión porque realmente vale la pena permanecer unidos en los tiempos que corren. Pasando a analizar el pasado ejercicio, 2016 se cerró con un aumento generalizado en las ventas entre los compañeros de Apima. Los parquetistas, en Andalucía, por fin podemos poner el emoticon de la risita en nuestros mensajes de whats app. El perfil del cliente empieza a evolucionar de forma un poco más seductora para nuestros negocios. Empezamos a ver que los tan solicitados pavimentos low-cost se están quedando como un residuo marginal de una crisis que vamos dejando atrás. Esto no significa un despegue fulminante de nuestro querido parquet, aunque sí que se va abriendo hueco en el mar del mercado de la decoración. Con lo poquito que le gusta el agua… pero así es, pasito a pasito se hace un camino entero. Seguimos navegando con viento de popa, empujados por los Alisios que han proporcionado a nuestros comercios el suelo laminado y sus discípulos. El cliente viene buscando un suelo laminado con unos requerimientos de calidad que nos hace ser optimistas. Y resulta gratificante ver como el público ya no entra en nuestros comercios solicitando un suelo barato. Aunque, desgraciadamente, aún no hemos conseguido quitar del imaginario colectivo que un suelo laminado no es una tarima flotante, que no es un parquet y que, si nos ponemos técnicos, ni se le parece. Un puñal siento que me clavan cuando me dicen «yo quiero pedirle precio para poner un parquet en mi casa… bueno… una tarima flotante… bueOpinión APIMA, en su XV Aniversario, mira el futuro con OPTIMISMO no… ya sabe usted… un parquet de los que no se arañan…». Insisto, tratemos el asunto con optimismo porque esa forma de empezar a dialogar rompe pronto el hielo «cliente vs comerciante» y nos da la oportunidad de explicar al respetable las ventajas e inconvenientes de todos y cada uno de los pavimentos que tenemos a su disposición. Y no es que esté yo a favor de un pavimento en detrimento de otro, ni mucho menos. La gula es un alimento que se ha puesto de moda a raíz de los elevados precios que la angula tenía en los mercados. Su sabor es parecido al de la angula. Parecido, eso sí, porque las gulas son un sucedáneo elaborado con surimi a base de abadejo (un pez similar al bacalao) procedente de Alaska, también de merluza polaca, itoyori, hoiki... y otros nombres que no hay forma de reproducir por medios naturales. Afortunadamente, esto también está cambiando pero deberíamos hacer autocrítica y dejar todos, todos los que lo hacen, de aprovecharse de un nombre que se ha forjado a través de siglos. Un sustantivo al que debemos mucho pero con el que en poco menos de una década, a base de marketing, nos están metiendo en la fosa común de los olvidados. O si lo prefieren, para no ponernos trágicos, en la fosa común de los parónimos (los términos que se prestan a confusión). Dejando atras los sentimentalismos y haciendo balance de 2016 creo que ha sido, al menos por el Sur de España, el menos malo de los últimos ocho años. El suelo laminado va como la seda y sigue acaparando la mayor parte del mercado; se incrementan las ventas de vinílicos, que empiezan su creciente carrera por estos lares, y la madera va recuperando la posición que nunca debió perder. Francisco Javier González Domínguez Presidente de APIMA E Asamblea฀de฀Apima฀en฀Úbeda 50 - PAVIMENTOS

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