Pavimentos y revestimientos 85

normativa el principal mercado para el pavimento de corcho preacabado y todavía mantiene una posición preminente en la actualidad. Como se ha avanzado, en el mercado irrumpieron nuevas soluciones y, a pesar de la evolución de las nuevas tecnologías de superficie y diseños visuales, no fue posible evitar un ligero descenso en la industria. La superficie de corcho convencional, sencillamente, ya no estaba de moda. Como resultado, las empresas pequeñas y medianas, incluidos los inventores y desarrolladores de productos, dependían del desarrollo continuo del pavimento de corcho preacabado. De la mano de un fabricante tirolés ahora afincado en Suiza, las empresas lusas fueron recogiendo la tendencia del LVT mucho antes que otras compañías en Europa. Sin hacer grandes inversiones en sistemas de producción, las empresas sustituían la capa superior de corcho del suelo preacabado con vinilo. La mayor parte de ese vinilo se importa de Asia (donde nació el suelo de vinilo) para aplicarse adicionalmente a la capa superior del parquet. De esta manera, gracias a la película protectora de vinilo transparente aplicada sobre los productos de suelos de corcho preacabado se creó un nuevo tipo de pavimento. Se trata de un producto más estable pero con una textura especial, y la posibilidad de incorporar mayor variedad de diseño (como en los suelos LVT emergentes). A todo ello se unen las propiedades tradicionales de un suelo de corcho. Esto provocó un nuevo auge en las ventas. Hoy en día, las superficies de vinilo, en oposición a las superficies de corcho, representan más del 30% de las ventas de algunos fabricantes. Sin embargo, al menos un estrato de corcho está siempre presente en algún lugar de este revestimiento multicapa. Los sistemas tenían que ser adaptados y optimizados para las nuevas superficies; un proceso que se llevó a cabo en estrecha colaboración con el fabricante Homag. En comparación con los productos de varias capas hechos íntegramente de vinilo, el pavimento preacabado de vinilo y corcho es significativamente más estable, hace click en su conjunto y no ve reducidas sus prestaciones cuando se expone a la luz solar. No obstante, si el producto contiene el material de base HDF, entonces tiene una desventaja ya que no resulta adecuado para su uso en zonas húmedas. En contraste con la mayoría de los fabricantes de pavimentos laminados europeos (cuya producción de suelos se destina en buena medida a apoyar las ventas de sus propios tableros de HDF), los fabricantes portugueses no están vinculados a este material base. Al contrario, están trabajando a fondo en el desarrollo de materiales de base herméticos alternativos. Pero incluso en los nuevos productos que se encuentran actualmente en fase de desarrollo, el corcho es un producto natural que, sin duda, seguirá desempeñando un papel central en su diseño y composición. Cambios en el marcado CE de los pavimentos de bambú El fabricante holandés MOSO informa que los pavimentos fabricados con bambú que ya disponían del marcado CE antes del 8 de agosto de 2014 (cuando se inició el periodo de coexistencia de un año entre la norma EN 14342 del año 2008 y la nueva versión de 2013) podrán seguir utilizando esta certificación Poco a poco se va clarificando la situación de los pavimentos fabricados con materiales diferentes a la madera natural, como es el caso del bambú, en relación a si pueden, o no, seguir disponiendo del marcado CE al amparo de la norma europea EN 14342, como ha ocurrido hasta ahora. La última version de la norma EN 14342 excluye expresamente de su ámbito de aplicación a todo tipo de revestimientos de suelo que no estén fabricados con madera natural. Eso incluye tanto a los pavimentos de bambú como a los revestimientos de suelo hechos de corcho, aloe, coco y otras plantas que no son de madera. Por ese motivo, el Grupo de Trabajo de Suelos de Bambú (que pertenece al comité CEN / TC 175 WG33 «Madera Aserrada en Revestimientos de Suelo») ha redactado una norma europea armonizada para los «materiales lignificadas distintos de la madera» que incluye los suelos de bambú. Junto a esta norma, se desarrolla una norma europea armonizada donde se describen los requisitos de producto específico en los materiales de bambú, incluyendo los revestimientos de suelo de este material (por ejemplo, las tolerancias del producto). Una vez que entren en vigor estas nuevas normas, se podrán utilizar para realizar el marcado de los pavimentos de bambú en la Comunidad Europea. Esta decisión, sin embargo, no aclaraba la situación en la que quedaban los pavimentos de bambú que ya contaban con el marcado CE al amparo de la EN 14.342. Al respecto, Arjan van der Vegte, gerente de Investigación y Desarrollo de Moso International, y miembro de Grupo de Trabajo de Suelos de Bambú, ha informado a esta revista que se han establecido los siguientes criterios: 1.- Todos los pavimentos de bambú que tenían el marcado CE y que se estén comercializando antes del 8 de agosto de 2014 (cuando se inició el período de coexistencia de un año entre la versión de la norma EN 14.342 de 2008 y la nueva versión de 2013) pueden continuar disponiendo de esta certificación. La razón es que la norma establece que se tiene que colocar el marcado CE en el producto en el momento en que se lanza al mercado por primera vez. Y es el año de este lanzamiento lo que determina la norma que se tiene que utilizar. En el caso de MOSO, ya había colocado el marcado CE en sus productos en el año 2008 y, por tanto, había utilizado la anterior versión de la norma, de ese mismo año, que sí contemplaba los pavimentos de bambú. Así pues, mientras no se produzca ningún cambio en los valores de prueba declarados (fuego, formadehídos, etc.) no se requiere la actualización o cambio del marcado CE. Eso significa que todos sus productos con marcado CE que se comercializan antes del 14 de agosto de 2008 continúan disponiendo de este sello. 2.- Todos los pavimentos de bambú que se comercialicen después de que haya finalizado el periodo de coexistencia, el próximo 8 de agosto de 2014, no podrán llevar en ningún caso el marcado CE (pues ya no pueden ampararse en la versión de la norma EN 14342 del año 2008 para conseguir un nuevo marcado CE, y tendrían que utilizar la versión de 2013 que excluye expresamente los suelos de bambú de su ámbito de actuación). 3.- Permanece la incertidumbre en el caso de los pavimentos de bambú que se lancen al mercado durante el periodo de coexistencia (entre el 8 de agosto de 2014 y el 8 agosto de 2015). Si bien técnicamente sí podrían llevar el marcado CE amparados en la versión de 2008 de la EN 14342, ya que el redactado de esta norma sigue vigente, esta cuestión sigue estando confuso. Sin duda las autoridades holandesas lo aceptarán, pero es probable que las de otros países no lo hagan. MOSO / Forest 55 - PAVIMENTOS

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